Estos son los lugares públicos en los que el Gobierno obliga a tener un punto de recarga de coches eléctricos en 2023

Las Administraciones y Gobiernos de la mayoría de países europeos están trabajando para que el coche eléctrico tenga una infraestructura completa de puntos de carga que haga viable esta tecnología de movilidad como alternativa a los coches con motor de combustión tradicionales en el presente y, sobre todo, en el futuro.

Por ello, a partir del próximo 1 de enero de 2023 el Gobierno obligará a todos estos lugares públicos a tener un punto de recarga de coches eléctricos. El Ejecutivo aprobó un Real Decreto en el cual se detallan las medidas a adoptar para el fomento de la movilidad eléctrica, según informan los compañeros de Motor.es.

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Entre todas estas medidas de fomento destaca la de instalar puntos de recarga para vehículos eléctricos en determinados lugares públicos, lo que contempla el objetivo de alcanzar los 100.000 puntos de carga para este tipo de vehículos con sistemas de propulsión eléctrica en 2023.

Estos son los lugares públicos en los que el Gobierno obliga a tener un punto de recarga de coches eléctricos en 2023

Los lugares públicos en los que será obligatorio disponer de estaciones de recarga para coches eléctricos son los edificios de la Administración General del Estado, donde los requisitos serán incluso más exigentes. Pero también se incluye los supermercados, hoteles, centros comerciales, garajes públicos y centros de trabajo.

Siempre que el lugar cuente con más de 20 plazas de aparcamiento será obligatorio disponer de puntos de recarga. La proporción que exige el Real Decreto es de un cargador cada 40 plazas. En caso de superar las 1.000 plazas de aparcamiento, será obligatorio instalar un cargador cada 100 de esas plazas, por lo que habría 10 cargadores en un aparcamiento de 1.000 plazas.

Por otro lado, las gasolineras también deberán contar con puntos de carga para vehículos eléctricos a partir del 1 de enero de 2023, aunque tendrán sus propios requisitos. Éstos estarán basados en la cantidad de litros de carburante que vendan anualmente, lo que definirá cuántos cargadores y de qué potencia deberán ser.

En este caso, las gasolineras que vendan más de 10 millones de litros anuales de gasolina y diésel deberán tener un punto de carga de potencia igual o superior a 150 kW, mientras que las estaciones de servicio que vendan 5 millones de litros anuales deberán disponer de un punto de carga con una potencia igual o superior a 50 kW.

Para las gasolineras con ventas inferiores a 5 millones de litros al año, pero que lideren las ventas de las provincias, islas o ciudades autónomas, también estarán obligados a contar con un punto de carga con una potencia igual o superior a 50 kW.