Ayrton Senna no sólo es recordado como uno de los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1, sino como todo un héroe para el pueblo brasileño. Hay una frase en el documental sobre Senna de 2010 que dice: “Los brasileños necesitan comida, educación, salud y un poco de alegría. Y ahora esa alegría ha desaparecido”. 

Evidentemente, cuando la mujer del documental dice que la alegría ha desaparecido, se refiere al gran vacío que dejó el piloto brasileño en el país. Es un sentimiento que no sólo resume a la perfección el dolor de toda una nación, sino también la indignación. 

Pero Brasil no fue el único país donde se adoraba a Ayrton, sino que en Japón también había una gran devoción por su persona. De hecho, los locutores japoneses de F1 se dirigieron a la cámara en directo desde el pit lane del Gran Premio de San Marino de 1994 para anunciar la muerte de Senna, luchando por contener las lágrimas. 

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Quizá por este motivo, un año después de la muerte de Senna, Sega, la empresa japonesa de videojuegos que años antes se había asociado con la superestrella para desarrollar un simulador de F1, lanzó un regalo de despedida sólo en Japón para calmar el luto de los aficionados llamado “Ayrton Senna Personal Talk: Mensaje para el futuro”. 

Técnicamente, no era un juego, sino una colección de tres horas de entrevistas de 1987, 1988, 1990 y 1993 realizadas por Yoshitoshi Sakurai, entonces director de operaciones de F1 de Honda, que abarcaban la etapa de Senna en McLaren. 

El primer clip, de hecho, se refiere a las esperanzas y expectativas de Senna cuando se disponía a dejar Lotus por el equipo patrocinado por Marlboro, donde, por supuesto, se convirtió en tricampeón del mundo. 

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Una pequeña parte de Ayrton Senna  

Lo que se percibe rápidamente en las entrevistas es que, pese a que hay un componente visual, en este caso, fotografías, no hay un vídeo. Se trata más bien de grabaciones de audio con una cadena de repetición de imágenes fijas, que se van replicando al cabo de unos minutos. 

Las secuencias interactivas entre los clips, es decir, cuando te permite elegir qué pregunta quieres escuchar, se desarrollan en una casa, mientras que las propias entrevistas se guardan en libros etiquetados que reciben el nombre de “Charlas personales”. 

Una vez termina el vídeo, se pasa de página para escuchar la respuesta de Senna a la siguiente pregunta, mientras suena una suave melodía de piano que acompaña el vídeo. Se trata de composiciones del pianista Katsunori Fukay de su álbum Heart to Heart: Dedicated to Ayrton Senna, tal y como indica Sega. 

Toda la experiencia transmite una sensación muy cálida y sincera, aunque solitaria. A lo largo de tres horas, el piloto brasileño aborda una gran variedad de temas, desde sus inicios en el karting cuando era un niño hasta su fe, la política del deporte, con la que obviamente estaba muy familiarizado. 

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A medida que avanzan las entrevistas y pasan los años, las conversaciones se vuelven más filosóficas. En Mónaco, en 1993, Senna habla de cómo Japón podría ayudar a Brasil con sus problemas socioeconómicos, así como expresa su preocupación por el desarrollo tecnológico e industrial a costa del medio ambiente.

"Las grandes empresas, los políticos, a veces toman malas decisiones", dice Senna alrededor de las 2 horas y 49 minutos. "Y tienen el poder. Y sólo cuando está tan claro que es algo malo, se da marcha atrás. Si no, pasa desapercibido. La gente no lo ve ahora, pero las consecuencias aparecen más adelante, cuando ya es demasiado tarde”, añade. 

Un mensaje lleno de esperanza 

Treinta años después de su muerte, recordamos estas cintas en las que no sólo se ve a un campeón, sino también a una gran persona con valores y reflexiones profundas. Y es por esto mismo por lo que no podemos esconder estas entrevistas que, con suerte, pasarán a la historia durante muchos años. 

Y no, no se trata de una entrevista con meras declaraciones sino que, como decimos, “Mensaje para el futuro” no es sólo un título cualquiera, sino que es el legado y la esperanza que Senna dejó en el mundo antes de su fallecimiento. 

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En algún lugar, este hombre que inspiró a tantos millones de personas en todo el mundo dijo algo que no deberíamos olvidar, sino que deberíamos llevar con nosotros. Y, si lo hacemos, quizá también podamos mantenerlo vivo.

Tres décadas después, Ayrton Senna sigue impactando a aquellos que, como yo, nunca tuvieron ni tendrán la oportunidad de verle en directo en la pista. Su legado se ha vuelto más vivo desde el 1 de mayo de 1994, y ahora es imposible imaginar su desaparición. 

Es obvio que Personal Talk es un alegato de consuelo, por y para la gente que amó a Senna. "La principal dificultad es entender a veces por qué ocurre algo no tan bueno en nuestra vida", dice Senna en uno de los últimos fragmentos de la entrevista, de aquella charla en Mónaco en el 93. 

"Si perdemos a un amigo o a un familiar, duele. Y te preguntas: '¿por qué [me ha] pasado esto a mí? No tenemos capacidad para entenderlo. Nuestras mentes son demasiado pequeñas, no podemos entenderlo”. 

“Hace falta mucha fuerza para superar esas situaciones que no comprendemos. Y, a veces, un año o 10 años más tarde, esa situación puede volver y mostrarse un poco diferente. Igual no fue tan bueno, pero quizá fue necesario", concluye la leyenda del automovilismo.