Vídeo: drifting sin medidas de seguridad en San Petersburgo

Seguro que si eres un apasionado del motor has asistido a más de alguna competición o show relacionado con este mundo. Son múltiples y se celebran a lo largo de todo el año. Sin embargo, el problema surge cuando una exhibición de drifting sin medidas de seguridad se lleva a cabo en el centro de una gran ciudad, en este caso, San Petersburgo.

La protección del público, y de los propios pilotos, en acontecimientos más o menos oficiales y organizados siempre está garantizada y, desde luego, se toman todas las precauciones posibles para evitar accidentes (y aun así, a veces suceden; échale un ojo a los accidentes del Goodwood Festival of Speed 2013). Desde el Mundial de Fórmula 1 hasta un humilde rally regional, pasando por las múltiples exhibiciones de drifting de las que te he hablado otras veces. ¿Recuerdas la última de Ken Block en Tokio?

En el siguiente vídeo puedes ver todo lo contrario a cómo organizar un espectáculo de drifting con las pertinentes medidas de seguridad. Una calle de San Petersburgo, un sonido atronador que se acerca y un montón de gente arremolinada para ver el paso de los potentes vehículos, esos son los ingredientes de esta receta. Después, un coche que se aproxima con unas espectaculares maniobras. El problema: no existe ninguna barrera que impida que en caso de pérdida de control del superdeportivo, este se lleve por delante a los espectadores.

Los 'organizadores' de este espectáculo 'driftero' solo han tenido el detalle de cortar la calle al tráfico, el resto de posibles medidas de seguridad han sido obviadas. Si te fijas en el vídeo, verás a niños pequeños al borde de la calzada justo antes de que un Toyota Supra pase a toda velocidad a su lado. La irresponsabilidad de los conductores, autoridades que permiten el evento y de los propios padres es notable.

Hace poco más de un mes en una exhibición, que si contaba con las pertinentes medidas de seguridad, un Koenigsegg CCX hería a 17 personas en Polonia. Es decir, ni con todo perfectamente controlado desaparece al cien por cien el riesgo de que suceda un accidente.