Cuatro ‘pijaditas’ que te gustaría tener en tu coche
A día de hoy todos los fabricantes, en mayor o menor medida, ofrecen múltiples opciones de configuración para sus vehículos, en algunos casos con una lista casi interminable de extras. Muchos de ellos aportan claras ventajas, pero otros no tantas, al punto de que pueden llegar a considerarse caprichos. No lo negaremos, pero también creemos que si te los puedes permitir, hay unos cuantos por los que merece la pena hacer el desembolso.
VÍDEO: Los mejores interiores de coches en 2017
Empezamos por lo básico: el acceso y arranque sin llave. Afortunadamente esta tecnología se ha popularizado en los últimos años, llegando incluso a modelos generalistas, pero hay muchos que todavía no la ofrecen ni como opción. Acercarte a tu coche, poder abrir la puerta directamente y arrancar por botón sin tener que buscar la dichosa llave es una comodidad que agradecerás sobre todo cuando tengas prisa. ¿Alguna vez te ha ocurrido que has cerrado la puerta de tu coche y luego resulta que no la habías cerrado del todo? Si has tenido suerte, lo habrás descubierto al volver a por él, si no has sido tan afortunado te habrás encontrado con el interior revuelto por algún caco espabilado. La solución son las ‘soft close doors’, unas puertas que ya montan algunos marcas de lujo y que cuentan con un motor interno. Al detectar el cierre, ya sea total o se quede sin cerrar del todo, tiran de las puertas hacia dentro para asegurar que queden selladas.
Los asientos son uno de esos elementos que se dan por hecho en un vehículo: están ahí y ya. Pero no, quien haya tenido que realizar un viaje largo en un asiento incómodo estará de acuerdo. El mercado está repleto de opciones que, si bien a primera vista pueden parecer innecesarias, se desvelan como una cierto una vez se usan: la regulación eléctrica, las múltiples posiciones disponibles, la calefacción, la ventilación y las funciones de masaje. A todo el mundo le gusta que su coche suene bien, pero es cierto que en muchas ocasiones no es plan de ir montando un escándalo innecesario. Por eso, la capacidad de regular el volumen que ofrecen los escapes ajustables es algo a tener en cuenta. Silencioso (en la medida de lo posible) cuando es necesario y ruidoso cuando se quiere dar rienda suelta a la bestia.
Fuente: Carbuzz.
Descubre más sobre Mario Herráez, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.