Comparativa: Mercedes CLA vs Genesis G70

Las luces posteriores de cuatro partes, una luna trasera que se extiende mucho hacia los lados y un llamativo alerón en el techo dominan la vista trasera del Genesis G70. Con un pilar C ancho y sin ventana lateral trasera, apenas se percibe de perfil que estemos ante un familiar. 

Diseño e interior

El frontal también le da al Genesis una personalidad muy marcada, con  las rendijas de LED estrechas dispuestas una encima de la otra. El Mercedes CLA es mucho más clásico, incluso más deportivo. 

En comparación con la Clase A clásica, este Mercedes es 27 centímetros más largo. Esto ya es visible en el exterior con una silueta alargada y clásicamente elegante con un techo que se inclina fuertemente hacia la parte trasera y luces posteriores horizontales que son típicas de la marca.

Por otro lado, el frente dinámico y bajo apenas se diferencia del Clase A normal. Esto también se aplica al faldón delantero, que le da una apariencia deportiva, pero en la vida cotidiana hay que tener con los bordillos, umbrales y rampas. 

En el interior, también la relación con Clase A es obvia. Sin defectos. La posición del asiento, la mano de obra y el funcionamiento rayan a gran altura. Sin embargo, si cambias directamente al Génesis, notará inmediatamente la diferencia. Y eso debe ser un duro golpe para Mercedes. 

El Genesis tiene una amorosa atención al detalle y un diseño de alta calidad hasta el último rincón. Los materiales nobles, un salpicadero cubierto con cuero de imitación muy logrado y asientos de cuero de napa nos remiten a una categoría superior. 

Aunque no es un milagro del espacio, el CLA ofrece suficiente desahogo en la segunda fila, incluso para recorridos más largos. El Genesis resulta ser un puro 2+2 plazas. Si bien el espacio para la cabeza está bien, es algo escaso en la zona de las piernas y los pies. Entrar, que es difícil debido a la línea del techo retraída, también requiere más acrobacias que en el Mercedes.

Los maleteros de ambos no se corresponden con lo que uno espera de un familiar.  Con 495 y 465 litros, el Mercedes toma la delantera cuando la segunda fila está sin abatir, pero después de plegarse es superado por el G70, que alcanza los 1.535 litros  frente a los 1.360 del alemán.

Motores y comportamiento

En ambos casos trabaja un diésel  bajo el capó. El Genesis lleva un 2,2 litros que genera 200 CV. En combinación con el convertidor automático de ocho velocidades, esto da como resultado un dúo muy armonioso, pero que exige una tarifa alta. El consumo de ocho litros en la prueba es una barbaridad comparado con los solo 5,7 litros de CLA. Su motor de dos litros con 190 CV va unido a una transmisión de doble embrague de siete velocidades.

Una vez metidos en la autovía, el Mercedes se aleja sin despeinarse del G70, que tiene que lidiar con el ruido del viento y cuya dirección resulta poco comunicativa. El Mercedes tiene un comportamiento más confortable, aunque nos han llegado algunos ruidos parásitos. 

El Genesis G70, al detalle

El Genesis es más silencioso, pero su chasis adaptativo en combinación con las ruedas de 18 pulgadas resulta un tanto rebotón. En este sentido, el CLA resulta más aplomado y se siente más firme. 

Factores para decidir la compra

2º puesto: Genesis G70 2.2 D Shooting Brake. Gran calidad y detallismo en los acabados, conducción cómoda, poco espacio en la parte trasera, consumo de combustible demasiado elevado para un diésel.

1er puesto: Mercedes CLA 220 d Shooting Brake. Potente, buen funcionamiento, bajo nivel de ruido y consumo.