Los coches que la DGT quería para ciudades y quiere dar marcha atrás

El 1 de enero de 2023 entró en vigor el Real Decreto 1052/2022, de 27 de diciembre, por el que se regulan las Zonas de Bajas Emisiones, unas áreas que prohíben la circulación a los vehículos más contaminantes. En principio, los coches históricos pueden acceder, pero la DGT quiere dar marcha atrás y modificar esta excepción.

Como sabes, las ZBE son obligatorias en todos los municipios españoles de más de 50.000 habitantes y aquellos de más de 20.000 donde se registren altos índices de contaminación, en cumplimiento con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada en 2021. 

Si bien la implementación de estas zonas de restricción al tráfico está siendo lenta y todavía hay muchas ciudades que carecen de ellas (aquí te contamos qué está pasando y por qué se están anulando), a partir de 2024 aumentarán. 

El coche de 1965 que tiene Ortega Smith, sin etiqueta y con el que podría saltarse la prohibición de las ZBE

Las ZBE vetan el acceso a los vehículos más contaminantes, es decir, aquellos que no entran en el etiquetado de la DGT, aunque las restricciones se extenderán a los coches con etiqueta B a partir de 2025. Y veremos qué ocurre más adelante con los que tienen etiqueta C.

Entonces, si la legislación prohíbe circular por las ZBE a los vehículos más antiguos, los considerador como coches históricos no podrían acceder a estas áreas. Sin embargo, no ocurre así. Al menos, de momento.

Nuevo Reglamento General de Vehículos Históricos

Desde hace tiempo, la DGT trabaja en la elaboración de un nuevo Reglamento General de Vehículos Históricos, como ya comunicó a la Federación Internacional de Vehículos Históricos (FIVA) y la Federación Española de Vehículos Antiguos (FEVA).

El reglamento actual data de 1995 y necesitaba algunos cambios. Esos cambios se centran, principalmente, en simplificar el trámite para la matriculación de un coche histórico y abaratar el proceso. De esta forma, se busca aumentar el número de vehículos históricos en España. 

Actualmente, el número de coches históricos registrados en España es de 47.000, según datos de la DGT. Es una cifra ridícula, si se compara con los 400.000 de Francia, los 600.000 de Alemania o el millón y medio del Reino Unido.

El nuevo reglamento estaba previsto que se aprobara este año, pero la convocatoria electoral modificó los planes, así que no se hará hasta finales de este mes o principios de 2024.

Los coches que la DGT quería para las ciudades y quiere dar marcha atrás

En principio, el nuevo reglamento establecía que los coches históricos con más de 30 años de antigüedad podrían circular por las Zonas de Bajas Emisiones una vez que entrase en vigor. 

Esta decisión se basaba en que estos vehículos tienen un impacto mínimo en las emisiones contaminantes, ya que, como revela un estudio de FEVA, el 61% de los coches registrados como históricos circulan menos de veinte días al año y las distancias que recorren son cortas.

Según explicó el director de la federación, Francisco Marcos, “los vehículos históricos no contribuyen significativamente a la contaminación atmosférica en las ciudades. El 80% de los propietarios los usa menos de 30 días al año. Debemos proteger estos vehículos y que se puedan usar de manera ocasional en las ciudades, también son un atractivo turístico”.

Pero ahora parece la DGT quiere dar marcha atrás y limitar el acceso de los vehículos históricos a las ZBE. Al parecer, el órgano rector de tráfico se ha dado cuenta de que muchos conductores están aprovechando un resquicio legal para seguir utilizando sus coches viejos.

Es decir, quien tenga un coche con 30 años o más, podría registrarlo como histórico para seguir circulando por las ZBE sin restricciones. Lo cual contribuiría a seguir aumentando la edad media del parque móvil español, que ya supera los 14 años y está entre los cinco más envejecidos de Europa. 

Esto ha encendido las alarmas en la DGT y ya estudia un cambio para limitar el acceso de los vehículos históricos. Esos cambios podrían pasar por permitir la entrada sólo un número de veces al año o dividir los vehículos en dos grupos, más de 30 años y más de 50 años, y permitir el acceso al centro de las ciudades solamente a los segundos.