El de Tevva es un camión de hidrógeno y batería que ha demostrado su eficacia tras recorrer 1.000 km. El desafío era especialmente complicado por las condiciones climatológicas ya que el vehículo ha circulado por debajo de los cero grados en muchos tramos.

La gran ventaja de este sistema combinado es que permite aumentar la autonomía de la autonomía eléctrica con un pila de combustible que, además, reduce los tiempos de espera para recuperar el alcance.

1.000 km y tres paradas para repostar

Cuatro miembros del equipo de Tevva se han puesto, por turnos, al volante del camión de hidrógeno para comprobar cuántos kilómetros puede recorrer en condiciones reales. Durante a prueba han recorrido un total de 1.000 km, la distancia que separa la central de la compañía en Londres y la frontera entre Reino Unido y Escocia en Berwick-on-Tweed.

Para cubrir el recorrido, los conductores tuvieron que hacer un total de tres paradas para repostar hidrógeno. Una de las ventajas de esta nueva forma de movilidad cero emisiones es que es mucho más rápida que la carga eléctrica: un vehículo de pila de combustible necesita solo unos minutos en surtidor, frente a las horas que requiere un eléctrico de batería.

Los ingenieros de Tevva se detuvieron para repostar hidrógeno en una estación de Element 2, en Teesside, durante la primera etapa del viaje. Además, hicieron una parada anterior en las Midlands. Element 2 está construyendo actualmente una infraestructura nacional de puntos de reabastecimiento de hidrógeno.

“El viaje es una excelente demostración de la autonomía que se puede lograr en un camión que utiliza un sistema combinado de electricidad e hidrógeno", afirman los responsables de Tevva.

"Las condiciones climatológicas (por el frío) fueron extremadamente desafiantes, pero también útiles, ya que nos permitieron recopilar datos importantes sobre el rendimiento del vehículo, lo que significa que pudimos hacer ajustes aquí y allá y adaptar su desarrollo”, añaden.