Barcelona quiere que el coche pague el transporte público

Que los vehículos privados "compensen por la congestión que provocan". Esa es la tesis que defiende el Gobierno de Barcelona y que está materializando con una serie de leyes que gravan el uso del transporte privado, un dinero extra que destinará al público. Dicho de otra forma, Barcelona quiere que el coche particular pague el transporte público.

Las medidas todavía deben ser aprobadas pero según ha afirmado el Consejero de Territorio y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Vila, cuentan con el consenso de todos los partidos políticos.

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A falta de definir, parece que la batería de medidas para reducir la contaminación en Barcelona pasan por cobrar un recargo en la gasolina (algo similar al céntimo sanitario), obligar a los coches a llevar una pegatina que indique sus emisiones contaminantes, aumentar el precio de los aparcamientos píblicos como medida disuasoria o elevar el precio de los peajes en los días de más contaminación. 

Desde el Ayuntamiento de Barcelona esperan que las propuestas se conviertan en ley antes de que finalice la legislatura. Aseguran que todo lo que se recaude con ellas se destinará a financiar el transporte público (autobuses, metro y tranvía), pero dicen que no se aplicarán todas de golpe ni de manera simultánea.

La noticia llega solo unos días después de que Madrid anunciara restricciones del tráfico a la mitad y prohibiciones en el aparcamiento.

Foto portada: Wikipedia