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Aviso a marcas chinas, si copias estos coches vas a juicio

La increíble historia del Jaguar E-Type

Es habitual que fabricantes orientales aprovechen las ideas de diseño de marcas que triunfan en Occidente para asegurar un buen número de ventas en su mercado. En el recién celebrado Salón del Automóvil de Shanghái hemos encontrado varios ejemplos, como Great Wall sospechosamente parecido a un Porsche Panamera. Pero aquí llega un aviso a marcas chinas: si copias estos coches puedes ir a juicio.

La marca que ha protegido sus modelos contra las copias es Jaguar Land Rover. Y no lo hace solo para evitar las réplicas que tanto gustan en el mercado automovilístico chino. 

En 2017, Jaguar Land Rover Classic Works abrió puso en marcha una nueva división centrada en la restauración de algunos de sus modelos con más historia. Uno de sus primeros trabajos fue la creación de ocho ejemplares del Jaguar C-Type. 

Jaguar emprende acciones contra quienes replican sus modelos

Según informan desde la web Carbuzz, una empresa en Suffolk, Inglaterra, ha tenido que cerrar sus puertas debido a las últimas demandas del grupo. La compañía, llamada Suffolk Sportcars, había construido cientos de réplicas de Jaguar durante un período de casi 30 años. 

"He estado haciendo réplicas desde 1991 y la compañía estaba muy al tanto de lo que estaba haciendo", afirma Roger Williams, de 78 años, propietario de Suffolk Sportcars. El año pasado, Williams, tuvo que cerrar su negocio tras la amenaza del grupo inglés de llevar su trabajo a los tribunales, algo que el empresario de Suffolk no termina de entender, especialmente teniendo en cuenta que Jaguar Land Rover (JLR) le pidió que suministrara tres de sus coches para el 75 aniversario de la compañía en 1997.

La increíble historia del Jaguar E-Type
Sutton Images, Getty Images, fabricante

Suffolk Sportcars no ha sido la única empresa que ha sufrido consecuencias legales por replicar modelos del grupo. JLR ganó un caso contra una pareja de Suecia que también creó réplicas del C-Type; como consecuencia, la pareja tuvo que destruir sus réplicas y se enfrenta ahora una sanción económica que supera los 400.000 euros.

Aunque desde JLR afirman que aprecian la pasión por sus vehículos y marcas recuerdan que las leyes  amparan sus derechos sobre sus creaciones. "Nos tomamos muy en serio la protección de nuestra propiedad intelectual y nos reservamos el derecho de proteger nuestra propiedad intelectual y tomar acción con respecto a la infracción", afirman.

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