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Aprende con AUTO BILD: cómo saber si el cuentakilómetros está trucado

cómo saber si el cuentakilómetros está trucado

Según algunos estudios, hasta uno de cada tres coches usados a la venta en algunos países tiene el cuentakilómetros trucado. ¿Cómo saberlo? Dependiendo de cómo se haya realizado este fraude, puede resultar más o menos difícil de detectar, aunque nunca es totalmente imposible hacerlo.

Aún así, algunas personas con pocos escrúpulos -y quizá, falta de conocimiento de la legislación vigente- recurren a trucar el cuentakilómetros para dar más atractivo a un coche de segunda mano, sobre todo si es de una marca premium y el margen resulta más jugoso. 

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En todo caso, aunque en sí mismo, manipular un cuentakilómetros no se considere un delito, sí que pasa a ser un fraude -penas de entre tres meses y seis años de cárcel- en cuanto esto se utiliza para efectuar una transacción cuyo valor supere los 400 euros. De ahí lo de que algunos no conocen bien la legislación. 

El primer consejo a la hora de saber si un cuentakilómetros se ha manipulado es usar el sentido común. Si una unidad tiene un precio por debajo de su valor de mercado y un kilometraje llamativamente bajo, es que hay algo que falla en la oferta. Puede tratarse de otra cosa, como que haya sufrido un siniestro o que tenga cargas, pero lo más habitual es que hayan tocado el kilometraje. 

Signos de que lo que dice el cuentakilómetros no es real

Si uno desconfía del dato del cuentakilómetros, siempre puede contratar a un perito, que tienen muchas maneras de comprobar este fraude. Sin embargo, a veces, con una inspección rápida puede detectarse fácilmente que el dato que muestra no concuerda con la realidad. Muchos de estos signos están en el interior. 

¿Está desgastado el apoyo lumbar del asiento por el roce con el pantalón al entrar y subir? ¿El volante o el pomo del cambio forrado en cuero o en plástico presentan un gran desgaste? Si estos dos signos los ves en un coche con 100.000 km en su cuentakilómetros, este puede estar trucado, no te creas lo que estás viendo el en tablero. 

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También el estado de los botones de la consola central, una holgura en el cajetín de la llave o que los parasoles interiores no encajen en su hueco son pistas de que un coche puede tener trucado el cuentakilómetros. Si a esto añades que el borde inferior del maletero tiene mucha tralla y que su tapizado también presenta un gran desgaste, desconfía todavía más. 

Por supuesto, el estado de la pintura del coche es un testigo casi 100% fiable de su poco uso o buena conservación. Pero si alguien truca el cuentakilómetros de un coche de lujo, puede incluso llevarlo a pintar. Un pequeño truco es pasar la yema de los dedos por la carcasa de los faros delanteros, si tiene muchos microarañazos y picotazos, es que el coche tiene muchos, muchos kilómetros a la espalda. 
 

Etiquetas: Segunda mano

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