5 trucos para conseguir que tus rutas largas en coches con niños sean más cómodas

Los desplazamientos veraniegos tienden a hacerse más largos de lo que deberían por factores como el calor o los atascos, pero si se incluye a niños pequeños en la ecuación el efecto se multiplica. A ellos se les hace pesado y de rebote hacen que les pase lo mismo a sus padres. Por eso traemos 5 trucos para conseguir que tus rutas largas en coches con niños sean más cómodas.

Viaja de noche

La manera más sencilla de que a los niños se les pase volando un viaje largo en coche es que no sean conscientes de que están viajando. Es por eso que viajar de noche, cuando es su hora de dormir, es una alternativa buena (y de pendiendo del pequeño, hasta necesaria) para que a los mayores se les haga más liviana también.

Tampoco es necesario hacer el viaje a medianoche, pero no es mala idea la de adelantar la hora de salida. Pongamos, por ejemplo, empezar el trayecto a las 5 o 6 de la mañana, lo que hará que por delante queden dos o quizá tres horas de tranquilidad en las que los niños irán durmiendo. Además, en verano también tiene el plus de que la temperatura es más agradable.

Haz paradas frecuentes

Puede sonar contraproducente, puesto que cuantas más veces pares, más largo será el viaje. Sin embargo, hacer descansos regulares hará que el tiempo que estés en el coche sea más llevadero.

Incluso los adultos acabamos cansados después de estar determinadas horas en el coche, así que es lógico que a los niños les pase incluso más, se pongan pesados y “la líen”. Así, parar cada dos horas o 200 km, como está recomendado, vendrá bien para que se despejen, descansen un rato y se entretengan, para que afronten la siguiente etapa con mejor actitud.

Lleva comida

Los seres humanos somos bastante simples en ciertas ocasiones, y los niños todavía más. Con hambre estamos de peor humor, algo que es todavía más patente y exagerado en los pequeños. Llevando comida estarán más contentos y, además, estarán entretenidos. Mientras uno está llenando el buche tiende menos a dar problemas.

La tecnología es tu aliada

Todos hemos oído a alguien decir “mira a esos padres, que dejan al niño viendo videos de Youtube mientras cenan” en tono despectivo. Esa gente no tiene hijos y no sabe el poder hipnótico que tiene la tecnología en cualquiera de sus formas (vídeos, series, videojuegos, etc.) para que los peques estén realmente entretenidos y no monten ningún escándalo.

Por eso, no tengas miedo de utilizarlo a tu favor. En un viaje, para hacérselo más llevadero, ponerles una película en una tablet o reproductor de DVD es una buena opción, como también lo es que vean sus vídeos favoritos de Youtube o que jueguen a videojuegos. Mientras que no se mareen, la tecnología es tu aliada.

Conviértete en hombre/mujer orquesta

Quien haya viajado con niños sabe que tenerlos entretenidos es algo clave. Así, para un viaje largo deberás preparar un arsenal con tus mejores habilidades: la música que más les guste, cantar con ellos, repasar todos los juegos clásicos para tenerles entretenidos (mítico ‘Veo, veo’), llevar sus juguetes favoritos, pinturas para dibujar, etc.