5 cosas inútiles que no tiene ningún sentido llevar en un viaje en caravana

Si estás a la puerta de tu primer viaje en caravana seguramente te hayas informado todo lo posible para que todo vaya bien. Sin embargo, es bastante probable que cometas una serie de errores de novato que todo el mundo ha tenido en su estreno. Uno bastante común es el preparar cosas inútiles que no tiene ningún sentido llevar en un viaje en caravana.

Viajar así no tiene nada que ver con hacerlo en otros medios de transporte, así que presta atención a una serie de objetos más o menos cotidianos que tienes que evitar en la medida de lo posible.

Maletas

Seguramente sea el error más común, algo lógico porque es a lo que estamos acostumbrados: ¿me voy de viaje? Pues meto mis enseres en una maleta y luego la dejo en el lugar de destino. Error, además monumental.

Piensa que tu lugar de destino es el medio de transporte en el que vas a viajar y vivir, uno que está realmente bien aprovechado porque se saca partido a cada hueco existente, pero en el que una maleta no tiene cabida de ninguna manera.

Incluso las pequeñas son armatostes que difícilmente podrás encajar en los espacios disponibles en una caravana. Así, es mucho mejor meter las cosas en bolsas de viaje, que son blandas y pueden doblarse para meterse en cualquier lado. De hecho, incluso podrías llevar las cosas directamente en bolsas de plástico o de tela.

Objetos frágiles

Nadie duda de tu habilidad al volante (aunque conducir una caravana no es lo mismo que conducir un coche) y además no se suelen coger velocidades excesivamente altas con este tipo de vehículos, pero se trata de, básicamente, una casa con ruedas, en casi constante movimiento.

Es por eso que encontrarás baches, resaltos, agujeros en el asfalto, etc., todo ello, lances que harán que la caravana tenga movimientos inesperados que no sentarán bien a objetos de cristal y similares. Déjalos en casa y que tu equipaje esté formado por objetos más o menos resistentes.

Demasiada comida

Es lógico que pienses: vamos a estar siete días en carretera, así que vamos a comprar víveres para todo el viaje. A priori puede tener sentido, pero a la postre no es así. Piensa que el espacio disponible en la caravana es limitado y hacerse con comida y bebida para todos los pasajeros durante tanto tiempo es algo que ocupa mucho espacio, uno del que no dispones.

Es mejor organizar el viaje para hacer compras cada dos o tres días y así no ocupar todos los huecos que tenga el vehículo para guardar comida.

Demasiada ropa

Volvemos al mismo punto que el anterior: el espacio en la caravana es finito. Así, debes adaptar tu equipaje a ello. No puedes llevar una cantidad de mudas enorme, porque no habrá donde meterla. Selecciona prendas que se puedan doblar sin echarse a perder y que sean versátiles, que valgan tanto para el buen tiempo como para cuando haga malo.

La clave aquí está en la selección de qué te vas a llevar. Debes, con el menor número de prendas posible, cubrir el mayor número de situaciones e imprevistos que se puedan dar. 

Un exceso de dispositivos electrónicos

Hoy en día es prácticamente imposible encontrar a alguien que salga a la calle sin su teléfono móvil y en un viaje, aunque sea en caravana, menos aún, puesto que es la manera de conectarse con el mundo, salvarse en ciertas emergencias, etc.

Sin embargo, aprovecha el viaje para desconectar. Lleva el smartphone, que es imprescindible, pero intenta dejar en casa la tablet, el portátil, etc. Dedícate más a disfrutar del momento y de la gente que está a tu alrededor.