3 cosas por las que merece la pena vivir en una caravana

Teniendo en cuenta la tendencia en España, es bastante probable que o bien hayas hecho alguna vez turismo camper, o bien te lo estés planteando, cuando no directamente tengas tu propia furgo camperizada. Sin embargo, hoy vamos a ir un paso más allá: vivir en una caravana. ¿Merece la pena?

Todo en esta vida tiene pros y contras, pero por lo que respecta a nosotros, hoy solo vamos a centrarnos en las cosas buenas por las que merece la pena vivir en una caravana.

Plena libertad de movimiento

Es lo que tiene tener ruedas por suelo. Vivir en una caravana hace que no tengas un punto de residencia fijo, simplemente llevas la casa a cuestas, por lo que puedes ir a donde quieras y cuando quieras. No estarás atado a nada, porque todo lo que tienes, lo llevarás contigo.

Lógicamente es algo que puede echar para atrás a muchas personas, pero es que vivir en caravana no es algo para todo el mundo. Tendrás que renunciar a bastantes comodidades (mucho espacio, duchas largas y calientes, wifi, etc.; pero es el precio a pagar por que tu residencia sea móvil y poder ir a donde quieras.

Además, tienes a tu favor que, como haces todo dentro de la caravana y no necesitas acampar, no tienes que restringirte a los lugares en los que ésta está permitida: puedes aparcar en cualquier sitio en el que esté permitido aparcar y podrás dormir sin problemas ahí.

Ahorro

Puede que muchos piensen: ¿cómo va a suponer un ahorro vivir en una caravana, cuando hay que comprarla y son mucho más caras que un coche estándar o una furgoneta? Sí, puede que tengan un coste más elevado que un automóvil convencional, pero no es a éstos a los que reemplazan, sustituyen a una casa.

Así que la comparación tiene que ser con lo que cuesta un piso hoy en día o con lo que costaría pagar el alquiler mes a mes. Relativamente a esto, el coste de un caravana es mucho más asequible, a lo que hay que sumar que el coste de uso que tiene es considerablemente más barato.

En el día a día básicamente hay que pagar por la gasolina y por la comida, a lo que se le suman gastos puntuales en recambios, averías, etc. Sin embargo, este tipo de eventualidades también están presentes en una casa, con el añadido de que en este hay que pagar la luz, el gas, la calefacción, etc.

Es compatible con el teletrabajo

Antiguamente pensar en vivir en una caravana quizá fuera interpretado como “algo de hippies”, pero en pleno 2023, en el que el teletrabajo es algo totalmente normalizado, es un estilo de vida compatible con todo tipo de profesiones.

¿Qué sentido tiene conectarte a tu reunión diaria de Zoom desde el salón de una casa si tienes la posibilidad de hacerlo desde una parte del mundo diferente cada vez? Si tu trabajo te lo permite, aprovecha la oportunidad y que cada día un sitio diferente sea tu oficina.