Las 5 grandes diferencias entre taxi y VTC

Desde hace ya muchos años, los taxis y los VTC conviven en el ecosistema de la movilidad de las ciudades españolas. Para el usuario, supone dos alternativas para desplazarse de un lugar a otro, aunque existen varias diferencias entre un servicio y otro. Y es, precisamente, este aspecto en el que nos vamos a centrar hoy. A continuación, te explicamos las cinco grandes diferencias entre taxi y VTC.

La manera de contratar el servicio

La primera gran diferencia entre taxi y VTC está en la manera en que se contrata el servicio. Un taxi tiene una tarifa fija, normalmente, que se paga cuando concluye el servicio, es decir, cuando el pasajero llega a su destino, mientras que los VTC se contratan a través de la aplicación de la empresa, donde el usuario puede calcular previamente los precios y efectuar el pago. 

Los taxis pueden parar en la calle, las VTC no

La segunda diferencia importante es que los taxis pueden parar en la calle para recoger a un cliente que, en ese momento, solicita su servicio. Otra manera de solicitarlos es por teléfono (o app para móvil) o en cualquier de las paradas de taxi de la ciudad. Por su parte, los VTC están más limitados, ya que no pueden parar en la calle en cualquier momento para recoger a un cliente. Solamente, como hemos indicado en el punto anterior, se puede utilizar un VTC a través de la aplicación. 

Licencias

Los taxis tienen limitadas las licencias a dos por personas, mientras que no hay límites en los VTC. No obstante, a partir de 2022, se establecerá una ratio de una licencia VTC por cada 30 de taxi. Del mismo modo, las licencias de VTC solo podrán operar en el ámbito interurbano, en lugar de poder iniciar y terminar un servicio dentro de la misma ciudad, y serán las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos quienes concedan las licencias. 

Tarifas

Normalmente, las tarifas de los VTC son inferiores, respecto a las de los taxis. Sin embargo, los precios en los VTC son más volátiles, porque se fijan en función de la demanda. Esto hace que un mismo trayecto puede tener un precio diferente, dependiendo del día y la hora. En cambio, los taxis suelen tener precios más estables. De todas formas, hay que hacer hincapié en que los usuarios de VTC pueden ver el precio del trayecto antes de contratarlo y decidir si les interesa o no. 

Tiempo de precontratación 

Por último, otra diferencia importante entre ambos servicios es que los VTC están obligados a cumplir un tiempo mínimo de precontratación, para preparar una hoja de ruta con los datos del conductor, el vehículo, origen y destino, etc. Sin esta información, los VTC no pueden circular y, si son parados por un agente, se enfrentarán a una multa. A la espera de una ley nacional que lo regule, el tiempo de precontratación varía según la Comunidad Autónoma, pero suele ser de unos 30 minutos. Los taxis no tienen ningún tiempo de precontratación.