Así se fabrican los neumáticos de bicicleta del Tour de Francia

Continental es el fabricante de los neumáticos de las bicicletas del Tour de Francia, al menos es el patrocinador oficial de la prueba y seis de los equipos oficiales compiten usando sus cubiertas (Ineos, FDJ, Movistar, Bahrein-Mérida, Katusha-Alpecin y Sunweb). La alemana, de hecho, es una de las marcas líderes en este sector que no ha sufrido crisis alguna. 

De hecho, Continental lleva desde 1903 fabricando ruedas de bici en esta planta de Korbach a la que invitó hace unas semanas a AUTOBILD.ES para ver cómo hacen sus cubiertas de bicicleta y las de turismos de gama alta. La coincidencia espacial en la fábrica de las ruedas del Tour de Francia con las de coches deportivos no es una simple casualidad. 
 

Vale que aquí, Continental se dedica a producir en cantidades bastante menores que en otros de sus centros, pero es que las ruedas de bicicleta de carretera y mountain bike tienen mucho más que ver con las de los turismos de gama alta de lo que pudiera parecer. Esto lo deja bien claro durante la cena Oscar Pereiro, embajador de Continental y ganador del Tour de Francia 2006. 

“Yo no era un gran escalador, cuando llegábamos arriba, normalmente, algunos de mis compañeros y rivales me habían sacado tiempo en el ascenso. Sin embargo, en mi carrera me di cuenta pronto de que era capaz de bajar más rápido que el resto: aproximadamente conseguía sacar cuatro segundos por cada kilómetro de bajada y esto me dada una gran ventaja”, reconoce Pereiro. 

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El ciclista gallego participó en carreras de rallys después de su retirada y señala con claridad hasta dónde llega el compromiso del corredor con su neumático de bici: “si en una rueda de turismo, la zona de contacto es el equivalente a una postal, en ciclismo a veces descendemos un puerto a más de 100 km/h y la superficie máxima de apoyo de la bicicleta sobre el asfalto es de 1 centímetro. Si no tienes una confianza plena en los neumáticos que llevas, ni te puedes plantear algo así”. 

Algunas de las soluciones de las que disponen las ruedas de las bicicletas del Tour de Francia son idénticas a las de los neumáticos de deportivos, como el Kevlar y otros componentes con los que tratan de evitarse los pinchazos, uno de los grandes enemigos de los ciclistas de la prueba más dura del mundo. 

Dentro de la fábrica de las ruedas del Tour de Francia, el tratamiento de las gomas es casi idéntico al que se hace de las ruedas de coche, aunque la manipulación y muchos de los trabajos se rematan completamente a mano por especialistas. El proceso arranca con la producción del caucho suficiente para hacer cada día unas 24.000 ruedas de bici. 

2019 es el primer año en el que en el Tour de Francia se van a presentar cubiertas de bicicleta hechas de con caucho de diente de león, un modelo de rueda denominado Urban Taraxagum. Esta tecnología que desarrolla Continental está orientada a sustituir algún día del caucho del árbol de caucho por motivos ecológicos.

Y es que este árbol crece solo en climas tropicales y a causa de la expansión de muchas nuevas marcas de neumáticos chinas se están deforestando amplias zonas de selva virgen en países como Vietnam o Camboya. Dado que la goma natural es imprescindible hasta cierto punto, ya que es el único compuesto conocido sin unión entre moléculas, se pretende cambiar la goma base de las ruedas por esta de diente de león, una planta que es cultivable en casi cualquier clima. 
 

Volviendo al proceso de fabricación de las ruedas del Tour, las diferentes bandas de goma que conformarán la cubierta se van colocando unas sobre otras en una aplanadora hasta que se confecciona todo el retal del neumático que, a continuación, se vulcaniza a 200 ºC dentro de un molde que conforma el grosor y el dibujo del producto final. Después, el neumático se enfría rápidamente en un baño de agua.

La capa exterior de estas ruedas es un compuesto llamado Vectran, hecho de aramida, básicamente, el mismo material con el que se fabrican los chalecos antibalas y que es el que da la máxima protección contra los pinchazos. Dependiendo del tipo de producto -si es enrollable o no-, el neumático de bicicleta llevará en su lateral un refuerzo de Kevlar o de hilo de acero.
 

Lo curioso de todo el proceso de fabricación de los neumáticos del Tour de Francia es que los últimos pasos, a pesar de toda la tecnología que llevan, se realizan a mano. Siempre de mujeres por cierto, ya que son las más delicadas y precisas para coser a máquina cada una de las ruedas. Tras este paso, llegan unas minuciosas comprobaciones de tamaño, elasticidad, resistencia a los pinchazos, etc. 

La noche anterior a ver la planta de las que salen los neumáticos de bicicleta de carretera y de mountain bike, AUTOBILD.ES tuvo en privilegio de cenar nada menos que con Christian Proudhomme, director general del Tour de Francia y con Christian Kötz, responsable de todo el área de compras de automoción de Continental, además de con Óscar Pereiro. 

Viéndoles conversar entre ellos quedó clara que la relación entre los ciclistas y sus ruedas es mucho más parecida a la de los pilotos con sus neumáticos de lo que se pueda sospechar. “El Tour es mucho más que una carrera, son 3.500 km de carretera por dos arcenes abarrotados. Es decir, 7.000 km de caras sonrientes, esto sin seguridad sería impensable”, afirmaba Proudhomme, antiguo corredor y reportero, que recordaba además que el Tour de Francia fue creado por el periódico Le Tour, cuyas páginas eran amarillas... y, ciertamente, hay pocas cosas más periodísticas que esta carrera ciclista de tres semanas.