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Mini Countryman Cooper D y Nissan Juke

Mini Countryman y Nissan Juke captan las miradas de los conductores más adictos a la moda, pero ha llegado el momento de elegir cuál de ellos es el más 'fashion' del momento. ¿Quién saldrá victorioso en este pase de modelos?

Motorizaciones comparadas:

Como si de la Cibeles Madrid Fashion Week se tratara, Mini y Nissan presentan en la pasarela dos modelos dispuestos a vestir de estilo las calles de la ciudad: el Countryman (vídeo Mini Countryman) y el Juke. El primero apuesta por un diseño retro para captar la mirada de los conductores, mientras que el segundo sigue una tendencia más futurista. Si tuviera que decir que estética impacta más, sin duda alguna elegiría la del Juke (vídeo Nissan Juke).

Durante la prueba he tenido la oportunidad de conducir ambos contendientes por las populosas calles de Madrid y las miradas de curiosidad se las llevaba el Juke. Aunque en este sentido el Countryman también capta adeptos a través de su arma más poderosa: los accesorios. Ponlo guapo con sus diferentes combinaciones de colores, paquetes de luces interiores, llantas de infinitos diseños y demás avalorios y también conseguirás la atención del respetable.

Pero no todo es fachada en estos crossover urbanos tan chic. Una vez en su habitáculo puedes descubrir otro interesante ejercicio de diseño. En el caso del Mini, con sus grandes relojes e interruptores plateados que, junto a un acabado típico del grupo BMW hacen que te sientas en un modelo compacto-premium. En el caso del Juke, esta sensación de calidad no es tan buena, ya que abusa más del plástico, pero su diseño tipo nave espacial resulta muy original... y hasta funcional (de hecho, más funcional que la del Mini).

Pero si hablamos de funcionalidad, hay que reconocer que el Countryman es un coche mucho más práctico (cómo cambian los tiempos). Esta versión XL del modelo inglés por fin dota a sus ocupantes de un espacio suficiente. Y lo que no es menos importante, de un maletero más que utilizable: 350 litros, ampliable hasta los 1.170.

Y aquí es donde radica el principal punto débil del Juke: el compartimento de carga. Sus 251 litros (los 830 litros con los asientos plegados tampoco ayudan mucho) se me antojan bastante escasos, y no me vale como excusa que es el precio del diseño. Además, los ocupantes de las plazas traseras se sentirán un poco apretados, por sus diminutas ventanas laterales.

Pero si hay algo que me ha sorprendido gratamente de este modelo son sus prestaciones y aptitudes dinámicas. El 1.5 dCi de 110 CV empuja con más nervio que el Mini: las mediciones no dejan lugar a dudas sobre esta sensación. El chasis y la dirección también resultan ágiles y, aunque están un punto por debajo del Mini, su comportamiento me gusta. Quizás donde la diferencia sea más palpable es en la dirección: la del Countryman es más precisa, permite llevar el coche mejor. Si a esto le sumas la excelente distancia de frenado, se puede decir que el ADN Mini sigue implícito a pesar del aumento de tamaño.

Aunque en el apartado dinámico están muy equilibrados, la eficiencia con la que logran este dinamismo es bastante diferente. Mientras el Juke va siempre más revolucionado y gasta 6,3 litros de media, el Countryman consigue un consumo mixto de 5,3 litros. Sin duda aquí se nota la mano de BMW y su tecnología Efficient Dynamics: sistema Start/Stop de serie, recuperación de la energía de frenada...

Pero, ¿qué pasa si saco a estos dos modelos de la pasarela y los llevo a caminos y pistas? Pues, como te podrás imaginar, poca cosa. Su tracción delantera te permitirá circular por pistas en muy buen estado, aunque, en el caso del Mini, deberás tener especial cuidado con cualquier obstáculo, ya que tan sólo tiene 149 milímetros de altura al suelo, frente a los 180 mm del modelo nipón. Es una pena que Nissan no aproveche este detalle para dotar al Juke diésel de tracción integral. Ya sé que la mayoría de las ventas van a ser de modelos de tracción delantera, pero si el Mini ofrece este opción, ¿por qué el Nissan no? La realidad es que la tracción 4x4 en el Juke queda relegada sólo a la versión 1.6 turbo de 190 CV.

En lo que no tiene ningún tipo de tacha la marca nipona es en la gama de precios tan competitiva que ofrece. El coste de ser fashion en el caso del Nissan, y de esta versión tope de gama Tekna Premium, no es nada alto: 20.650 euros por una variante que te ofrece de todo: control de crucero, navegador, sensor de aparcamiento trasero... En cambio, si apuestas por el estilo retro del Mini, tendrás que hacerlo fuerte: 25.000 euros, extras aparte, por supuesto..

Si tuviera que ponerte un símil en términos de moda te diría que tienes dos formas de vestir fashion: gastarte un dineral y optar por Dolce y Gabanna, o ahorrar unos cuantos euros e ir a nuestro Zara. ¿Adivinas qué es lo que hago yo?

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