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Comparativa: Opel Crossland X vs Mazda CX-3 y Renault Captur

El primer hijo conjunto de PSA y Opel se llama Opel Crossland X, y es un SUV pequeño de 4,21 metros que sustituye al Meriva (porque los monovolúmenes ya no gustan como antes). Lo enfrentamos a dos coches que son dos duros rivales. Comparativa: Opel Crossland X vs Mazda CX-3 y Renault Captur.

En el Crossland y el Renault Captur, aunque de tamaño contenido, acceder y salir es un juego de niños. En el Mazda CX-3 esta operación es algo más complicada. El Crossland es un coche eminentemente práctico: su maletero cubica el que más, de 410 a 1.255 litros. Y acceder detrás, con su amplia apertura de puertas, es más fácil que en los otros dos. Una persona de 1,80 aún tiene cinco dedos de altura respecto al techo, en el Renault, "solo" tres.

VIDEO: Tecnología del Opel Crossland

En los dos, la banqueta trasera es deslizable, pero solo en el Opel el respaldo se puede inclinar. Los asientos AGR opcionales, una vez más, son totalmente recomendables (algo más de 500 euros) y permiten regularse a la altura de los muslos. Algunos acabados en el maletero (o más bien falta de ellos) nos han rechinado, eso sí. ¿Y los otros dos? El Renault mide 4,12 metros y es por tanto el más corto, pero no el más pequeño. Cuatro pasajeros van cómodos, y maletero cubica de 377 a 1.235 litros, más que correcto. Una falta de detalle: el copiloto nunca podrá abrir la enorme guantera, a menos que quiera golpearse las rodillas. Y en cockpit ha emitido algunos ruidos al pasar sobre irregularidades, la pantalla del navegador es demasiado pequeña y baja.

El Mazda tiene un enorme velocímetro en el centro, a los lados, indicadores luminosos y digitales como el cuentavueltas, algo pequeños. Cuestión de gustos. El CX-3 logra ser, con 4,28 metros, el más largo, y al mismo tiempo el más ligero: solo pesa 1.199 kilos. Pero por dentro no aprovecha su tamaño. Detrás, pasajeros de más de 1,80 sufrirán muchas estrecheces. Y la calidad general de los plásticos es claramente mejorable.

El 1,2 litros de tres cilindros con 130 CV y 230 Nm del Crossland ya lo habíamos probado en el Peugeot 3008. Y este gasolina nos ha vuelto a gustar. Tiene un sonido atractivo, empuja desde pocas vueltas y es muy brioso. Tiene mucha elasticidad para pasar de 80 a 120 km/h, en seta, lo hace en apenas 11 segundos. Por tanto, cinco antes que el Renault, y le saca seis al Mazda. Y es, al mismo tiempo, el que menos consume: 6,5 litros, el Captur requiere 0,3 más. En cuanto al chasis, aunque el eje delantero rebota un poco sobre asfalto irregular, tiene un ajuste muy equilibrado de los amortiguadores y en general filtra bien. Que el Captur balancee un poco más de lo deseado en curvas tiene que ver con elevada carrocería, pero las irregularidades del asfalto apenas llegan al interior. Y su motor de 118 CV y 205 Nm, es el que está mejor aislado, de modo que es la mejor opción para viajes largos.

¿Y el Mazda? Cambio preciso y de recorridos cortos, motor de dos litros sin turbo y 120 CV muy voluntariosos por subir de vueltas, y tarado muy firme del chasis. Es el dinámico del grupo. Tres SUV, por tanto, pequeños en tamaño pero grandes en virtudes, aunque cada uno, con sus puntos flacos. Todos fuertes ante la competencia que se avecina con el Hyundai Kona y Kia Stonic. ¿Con cuál te quedarías?

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