Comparativa: Audi S8 vs BMW M760Li. El exceso llevado al exceso

En época de SUV coupés, crossovers de todo tipo y otras rompedoras tendencias de carrocerías,  la berlina ejecutiva tradicional se ve casi añeja. Sin embargo, esta impresión no se aplica a nuestros dos candidatos de esta prueba. Te lo demostramos en la comparativa del Audi S8 vs BMW M760Li. 

El Audi S8 contiene un biturbo V8 de 571 CV, y el volante del de Ingolstadt está repleto de asistencia multimedia y de alta tecnología. También cuenta, de serie, con la mejor tecnología de suspensión. (Incluso un sistema basado en cámaras que detectan los baches desagradables del asfalto.

¡12 cilindros y más de 6 litros!

El BMW M760Li con 585 CV lleva un motor de doce cilindros de 6.6 litros (!) Esta unidad que ves aquí lo lleva prácticamente todo en equipamiento de última generación, que no deja nada que desear en el lugar de trabajo. El cuero ya da placer solo con mirarlo. La aguja del cuentavueltas va al revés, el controlador iDrive es excelente.

La larga “limusina” de BMW, con una distancia entre ejes adicional de 14 centímetros puede incluso ofrecer dos asientos escandalosamente cómodos en la parte trasera, ya que se deslizan eléctricamente a la posición de relajación y no falta, claro, la función de masaje.

A pesar del chasis más corto: el espacio disponible en el Audi es principesco, y también hay una excelente área para sentarse. Hablando de principesco: por supuesto, dos de los coches alemanes más potentes y lujosos como estos no están disponibles a un precio de ganga, precisamente. El Audi parte por encima de los 140.000 euros, y con el acristalamiento acústico, las llantas de 21 pulgadas y los monstruosos frenos cerámicos se eleva el precio de compra del S8 a bastante por encima de los 150.000.

Precios también celestiales

BMW supera esto: parte de en torno a los 180.000 euros. Además, se pagarían unos 2.500 euros por el paquete M Driver's. ¿Necesitas eso? Si quieres conducir más de 300 km/h. Pero además, puede acelerar sus 2,3 toneladas y casi 5,30 metros de largo, de 0 a 100 km/h, en unos ridículos 3,8 segundos. Y es que asoman sin el menor esfuerzo sus 850 Nm de par de Newton desde solo 1.600 vueltas. Un V12 descomunal. 

En contraste, el Audi se ve casi insignificante por los números. "Solo" cuatro litros de cilindrada, "solo" 800 Nm que se entregan a 2.000 revoluciones. Pero: el S8 incluso se descuelga de su rival en el 0 a 100, que hace en solo 3,6 segundos, e incluso se le escapa al llegar a 200.

El Audi tiene "menos" motor, pero...

En cualquier caso, el V8 se siente más vivo, más despierto y más rápido en el Audi. Si fuera importante en esta liga: el motor en el S8 incluso es menos bebedor, con casi dos litros menos cada 100 kilómetros que su rival. Eso no significa que sea austero: hemos medido 13,2. Aunque este apartado no es que importe mucho en esta liga. 

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Audi también marca la pauta en frenada: el S8 de detiene en solo 33,6 metros desde 100 km/h. Hay muchos deportivos de raza que no pueden hacer eso. Y también podría ser el rey del confort con su sofisticada suspensión, pero las llantas de 21 pulgadas y sus neumáticos de perfil bajo deleitan la vista, no así a tu espalda sobre asfaltos muy bacheados. Lo compensa con dinamismo, eso sí: dirección extremadamente afinada, aplomado y ágil en en curvas.

El BMW filtra de manera excepcional, pero es menos preciso en una conducción dinámica y se ancla al suelo tras 34,3 metros desde los 100 km/h. Pero transmite la misma sensación de seguridad y confianza que el Audi. Y es que lo siguiente se aplica a ambos coches: van hasta arriba de los asistentes más avanzados, así que es inevitable sentirse realmente protegido a sus mandos.