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Prueba Volkswagen Touran 2.0 TDI 150, motor de sobra

El Touran... ¿mejor que el Tiguan?

Antes de comenzar la prueba del Volkswagen Touran 2015 echo un vistazo al dosier de presentación: es muy parecido a un programa electoral de cualquier partido político (digo esto ahora que la cosa está calentita). Promesas sobre confort, amplitud, versatilidad interior y ahorro de combustible no faltan... Todo eso tendrá que demostrarlo este monovolumen y yo tengo muchos kilómetros por delante y nada de prisa para poder averiguarlo.

Para empezar, si sigues leyendo estás páginas es que eres de esos a los que la imagen de los monovolumen no les parece ni anticuada ni antiestética. Ya es un paso. Te aseguro que a los responsables de esta segunda generación del Volkswagen Touran les ha costado lo suyo renovar una carrocería que siempre va a estar supeditada a las necesidades de familias con muchos miembros. Utiliza la archiconocida plataforma MQB y es más largo, más bajo y más ancho para mejorar el aspecto y, de paso, la aerodinámica. Sus voladizos son extremadamente cortos (el delantero es 21 mm más corto y el trasero 6 mm menos) y, además, es más ligero, pues ha reducido su peso en 62 kg.

Súpercomparativa: Volkswagen Touran contra sus rivales directos

¿En qué se traduce eso en el interior? La marca alemana habla de más centímetros para los pasajeros en las filas traseras y efectivamente, el metro les da la razón con seis más en la segunda fila. Como hasta ahora, el Volkswagen Touran sigue montando siete plazas de serie, pero los pasajeros de las dos últimas no van a ir excesivamente holgados. Aun así hay margen de maniobra, ya que las tres butacas centrales se pueden desplazar en longitud para ganar espacio en la tercera. Una novedad: por primera vez, el nuevo Volkswagen Touran ofrece climatizador trizona de serie para separar ambientes de forma independiente. ¿Modularidad? Mucha, hasta el punto de poder plantearte pequeñas mudanzas sin que tener que llamar a ese amigo furgonetero para sacarte del apuro con los muebles de Ikea. Plegando las dos últimas filas de asientos, el Volkswagen Touran llega a los 1.980 litros de capacidad de carga, todo además con unas formas muy regulares y aprovechables. Por si eso fuera poco, el maletero cuenta con cajones portaobjetos para organizar los bultos más pequeños. Eso sí, si quieres espacio a lo grande, mejor que mires los dos monovolumen que te dejo en el siguiente vídeo:

Cara a cara entre Volkswagen T6 y Mercedes Clase V

Paso a las plazas delanteras. Aquí hay mucho de lo que hablar. La posición al volante es elevada, pero realmente parecida a la de cualquier turismo. La comodidad es la primera palabra que me surge: buenos materiales, buenos ajustes... El diseño ha cambiado y mejorado mucho con respecto a la primera generación.  Pero sin duda, el gran salto lo ha experimentado en tecnología, ya que ahora su sistema de conectividad se puede sincronizar con todos los tipos de smartphone del mercado. 

En asistentes, apunta el Side Assist con la función Exit Assist (que no es otra cosa que un sistema que te ayuda a salir de un parking marcha atrás y vigila el tráfico cruzado, además de gestionarte los ángulos muertos), la frenada de emergencia y el Traffic Jam Assist, una herramienta muy útil para atascos. No es lo único: freno anticolisión múltiple, sistema Pre-Crash (de serie en toda la gama) o el control de crucero adaptativo entre otros muchos sistemas.

Motor 2.0 TDI de 150 CV

Analizado todo lo que da de sí este Volkswagen por dentro, pongo en marcha el motor. Para esta prueba en profundidad tengo a mi disposición los 150 CV del motor 2.0 TDI que se asocia a un cambio manual de seis velocidades. Empuja con fuerza desde abajo gracias a un poderoso par de 340 Nm desde 1.750 vueltas y lo mejor es que su funcionamiento es bastante suave y progresivo. No suena mucho en el interior y no vibra nada, así que aplaudo el trabajo de aislamiento de la marca alemana. En cuanto a consumo, tampoco hay mucho que objetar, si bien el dato que he logrado en mi recorrido de pruebas se aleja bastante del aportado por la marca (4,4 litros a los 100 kilómetros). 

En cuanto al chasis, este se define perfectamente por un compromiso como pocos entre un comportamiento dinámico y confort de marcha. Es decir, si decides animar el ritmo, el Touran es capaz de afrontar apoyos elevados sin que sientas la sensación de estar jugándotela. Vira seguro de sí mismo y con mucho aplomo. En ese sentido, no tiene nada que envidiar a otros rivales como el Ford Grand C-Max o un Opel Zafira, modelos que también se desenvuelven bien en carreteras reviradas.

Cambio, frenos y dirección cumplen bien con su cometido, ofreciendo un tacto suave y fluido. En general, pocas tachas le puedes poner a un conjunto que se erige como uno de los mejores monovolúmenes del mercado y que sigue siendo el líder de su segmento por su relación calidad/precio. La segunda generación del Volkswagen Touran es digno sucesor. La pelota vuelve a estar en la competencia.

Valoración

Nota8

En esta prueba del VW Touran 2.0 TDI descubrimos las virtudes (y algún defecto) del motor TDI de 150 caballos. ¿Interesa más que el resto?

Lo mejor

Compromiso entre confort y comodidad, calidad de acabado

Lo peor

Precio algo más elevado que los modelos de la competencia

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