Siete trucos fundamentales para planificar un viaje en coche eléctrico

Aunque el interés por los coches eléctricos crece poco a poco, todavía hay muchas personas que dudan sobre su utilidad de cara a afrontar viajes largos por carretera. Sin embargo, todo tiene solución. Vamos a mostrarte siete trucos fundamentales para planificar un viaje en coche eléctrico.

Hacer una buena planificación es muy importante antes de iniciar un viaje en coche, ya sea éste de combustión o eléctrico. Pero, en el caso de los vehículos a baterías, lo es aún más.

La industria del automóvil está centrando todos sus esfuerzos en la movilidad eléctrica y es cierto que los coches eléctricos tienen un rango de autonomía cada vez mayor. Pero todavía sigue siendo una distancia muy limitada, en comparación con los vehículos tradicionales, lo que dificulta plantearse viajes largos por carretera. 

De media, los coches eléctricos actuales tienen una autonomía real que oscila entre los 300 y 350 kilómetros. Marcas premium, como Tesla o Mercedes, cuentan con modelos que pueden llegar hasta los 600 kilómetros, pero no son coches a los que pueda acceder el conductor medio. 

Por tanto, con esos 300-350 kilómetros de autonomía media, si queremos realizar un viaje, ya sea a otra ciudad, al pueblo, a la playa o a la montaña, es preciso hacer una buena planificación para no quedarnos tirado por el camino, con la batería agotada. 

Autonomía del coche

Lógicamente, el primer factor que debemos tener en cuenta antes de hacer viajes largos en coche eléctrico es la autonomía. Dependiendo de la distancia que pueda recorrer con una sola recarga, podrás plantearte un viaje o no. Sobra decir que es conveniente salir con la batería al 100% cargada.

Como hemos dicho, de media los actuales vehículos eléctricos tienen una autonomía de unos 300-350 kilómetros. En función de este dato, tendrás que hacer más o menos paradas para recargar. 

En el primer caso, sí que hablaríamos de un vehículo pensado para desplazamientos cortos por ciudad, mientras que en el segundo ya podríamos pensar en rutas más largas antes de realizar una recarga eléctrica.

Localizar los puntos de recargas en la ruta

Relacionado con el punto anterior, antes de salir de viaje con un coche eléctrico es crucial planificar una ruta donde haya desplegados varios puntos de recarga y, así, evitar la llama ansiedad de la autonomía, es decir, el miedo a quedarse tirado en la carretera sin haber encontrado una estación para recargar la batería.

Esto es una diferencia importante, en comparación con los coches de combustión, ya que es difícil no encontrar gasolineras en algún punto de la ruta. A medida que los coches eléctricos ofrezcan mayores autonomías, este problema irá desapareciendo. Pero aún queda. 

De momento, la planificación de un viaje largo en coche eléctrico implica localizar puntos de recarga cercanos. Los vehículos de última generación disponen de navegadores que calculan la ruta más rápida teniendo en cuenta la autonomía del vehículo y las estaciones de recarga. 

En cualquier caso, existen aplicaciones Electromaps, Place to Plug o Chargemap que ayudan a encontrar puntos de recarga. 

Tener en cuenta la orografía de la zona

Un factor importante a la hora de viajar en coche eléctrico es la orografía de la zona por donde vas a circular. No es lo mismo viajar por un terreno llano que montañoso, con continuas subidas y bajadas. 

En realidad, esto es igual que en un coche de combustión: el consumo aumenta en carreteras de montañas y es más bajo si circulamos por una autovía totalmente llana a velocidad constante. En el caso de un coche eléctrico, la orografía incidirá en la autonomía. 

En un terreno llano, podremos utilizar el modo eco y el freno regenerativo, lo que permitirá cargar un poco la batería. En cambio, en un terreno montañoso, el consumo de la batería se disparará. 

Controlar el peso

Cuidado con el peso y con cargar demasiado el maletero, ya que afectará directamente en la autonomía del vehículo, igual que ocurre en el consumo de combustible. 

La autonomía no es un término fijo, sino que depende de factores como este. Así que, antes de hacer viajes largos, ten en cuenta estos aspectos a la hora de planificar tu ruta. 

Controlar la climatización

Igual que ocurre con el peso, la climatización incide notablemente en el consumo de energía de la batería, especialmente en verano, que es cuando hacemos más uso de ella, debido a las altas temperaturas. Por ello, es recomendable utilizar el sistema de preclimatización. 

Sin embargo, a la hora de hacer un viaje en invierno, tenemos que tener en cuenta otro factor importante: el frío intenso no es un buen aliado de la batería. En zonas de mucho frío, las baterías se agotan antes y tardan más en recargarse. 

Organizar las paradas en un viaje largo

Todo lo dicho hasta ahora obliga a realizar este punto: organizar las paradas. Si piensas realizar un viaje largo, tendrás que hacer varias paradas por el camino, de las cuales, al menos una será de larga duración para recargar la batería. 

Por tanto, un consejo es aprovechar los puntos de recarga que has localizado previamente para hacer esas paradas y descansar o comer. 

Dependiendo del tipo de cargador, en poco más de una hora se puede recuperar buena parte de la batería, suficiente para continuar con el trayecto. Si hay un punto de carga súper rápida y el vehículo admite esa potencia, bastará con 20 o 30 minutos. 

Buscar alojamientos con puntos de recarga

El último consejo para hacer una buena planificación de un viaje en coche eléctrico es buscar alojamientos en tu destino que tengan puntos de recarga. De esta forma, podrás recarga la batería una vez llegues al hotel o lugar donde vayas a pasar esos días de descanso.

Esto te permitirá hacer pequeños desplazamientos que necesites por la zona y tener la batería completa cuando inicies el regreso a casa.