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La increíble historia del coche español más rápido de la historia

Pegaso Z 102, el coche español más rápido del mundo

El Pegaso Z 102 fue el resultado de la decisión del gobierno español de crear y potenciar la industria española a partir de los años 40.

Recientemente, ha sido subastado en RM Sotheby’s un coche muy especial, fabricado en España, por el que un afortunado ha pagado una cifra aún desconocida, pero cercana al medio millón de euros. Esto nos abre la puerta para contar la increíble historia del coche español más rápido de la historia

Estamos hablando del fabuloso Pegaso Z 102, en su versión Berlinetta, carrozada por Empresa Nacional de Autocamiones S.A (ENASA). Un espectacular deportivo equipado con un motor V8 de 2.8 litros y una potencia en torno a los 200 CV. Con una velocidad máxima de 241,6 km/h, el Z-102 fue durante una época el coche de producción más rápido del mundo.

Pero antes de hablar de prestaciones y otros detalles técnicos, es menester contar la historia que hay detrás de este coche, uno de los automóviles más espectaculares de la historia y concebido dentro de las fronteras españolas, precisamente, en unos tiempos que  no invitaban a realizar semejante empresa.

El nacimiento de ENASA y Pegaso

Pegaso Z 102, el coche español más rápido del mundo

El Pegaso Z 102 fue el resultado de la decisión del gobierno franquista de crear y potenciar la industria española a partir de los años 40, en plena autarquía y con buena parte de la población padeciendo hambre y miseria. 

El ministro de Industria y Comercio, José Antonio Suances, incentivó la fundación de industrias españolas en los sectores más estratégicos y extendió la idea de dotar al Patronato Juan de la Cierva de centros de investigación que sirvieran de enlaces con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y las fábricas del Instituto Nacional de Industria (INI)

 

Esto propició la creación del Centro de Estudios Técnicos de Automoción (CETA) y ENASA, el 1 de mayo de 1946 que, a su vez, tomaba como base la histórica Hispano Suiza, uno de los fabricantes de automóviles más lujosos del mundo durante las primeras décadas del siglo XX. 

ENASA fue una empresa destinada a la construcción de camiones y autobuses, como parte de un programa para desarrollar el transporte por carretera. Para llevar a cabo este proyecto, el ministro Suances puso al frente del mismo al ingeniero catalán Wifredo Ricart que, por aquel entonces, trabajaba para Alfa Romeo

La increíble historia del coche español más rápido de la historia

Pegaso Z 102, el coche español más rápido del mundo

RM Sotheby's

Aquellos años en blanco y negro, de autarquía y aislamiento, de cartillas de racionamiento, de fútbol, toros y copla no parecían los más adecuados para poner en el mercado un deportivo tan caro de construir. 

Sin embargo, la idea de Ricart era que el Pegaso Z 102 se convirtiera en la bandera de ENASA y de la industria española. Demostrar al mundo de lo que era capaz de hacer.

El nombre del coche respondía a que ENASA construía tanto vehículos pesados (autobuses y camiones) como automóviles y éstos se diseñaban como proyectos Z-100.  El primero, lógicamente, fue el Pegaso Z 101, una berlina con motor V12, pero no llegó a la cadena de montaje.

En 1948, Ricart empezó a desarrollar el segundo, el Z 102, un turismo deportivo con avanzadas soluciones técnicas.

El 20 de septiembre de 1951, la compañía presentó en Barcelona cinco unidades de prototipo y preserie y, un mes más tarde, llegó el debut oficial en el Salón del Automóvil de París. Tal fue la sensación que generó que la revista francesa L’Automobile tituló: “Pura joya de la mecánica”.

Una joya tecnológica

Pegaso Z 102, el coche español más rápido del mundo

RM Sotheby's

El Pegaso Z 102 recurría a un motor V8 con cámaras de combustión hemisféricas, doble árbol de levas por cada culata y cuatro carburadores Weber dobles. La lubricación era por cárter seco y era capaz de girar hasta las 8.000 vueltas. 

El motor iba ligado a un cambio de cinco relaciones de tipo transaxle, firmado por ZF, formando un conjunto unitario con el diferencial autoblocante. Para la suspensión, montaba un eje trasero De Dion con barras transversales de torsión. 

Pegaso Z 102, el coche español más rápido del mundo

RM Sotheby's

Al principio, los primeros motores eran de 2.5 litros, pero rápidamente entendieron que era poca cilindrada para mantener la fiabilidad con las prestaciones requeridas, así que pasaron a 2.8 y 3.2 litros

En cuanto a la potencia, dependía de la versión. Las unidades con cuatro carburadores dobles alcanzaban los 208 CV, mientras que las que montaban dos carburadores cuádruples producían 218 CV

El deportivo de Pegaso incluía algunas soluciones innovadoras, como el volante con regulación en profundidad, eso que hoy es normal en cualquier vehículo, pero en los años 50 sonaba a ciencia ficción. Esto permitía al conductor encontrar una mejor postura de conducción.

El más rápido del mundo

Pegaso Z 102, el coche español más rápido del mundo

RM Sotheby's

El Pegaso Z 102 demostró todo tu potencial en la pista, en numerosas pruebas, convirtiéndose en el coche de producción más rápido del mundo en su momento. Entre 1953 y 1957, consiguió 18 primeros puestos, diez subidas, cinco pruebas de velocidad y tres carreras de velocidad.

El deportivo español pulverizó los registros y batió las marcas que habían registrado hasta el momento fabricantes de la talla de Ferrari, Porsche, Jaguar o Aston Martin

El registro más espectacular llegó en 1953, cuando un Pegaso Z 102 Spider Touring Le Mans conducido por Celso Fernández batió el récord de velocidad en Jabbeke, alcanzando los 241,6 km/h.

Solo 86 unidades

Pegaso Z 102, el coche español más rápido del mundo

RM Sotheby's

El Pegaso Z 102 tuvo una trayectoria breve. La primera unidad salió de la cadena de montaje en 1950 y se mantuvo en producción hasta 1957. En todo ese tiempo, se construyeron 86 unidades del “caballo alado”. 

Con un precio de venta en torno a las 450.000 pesetas de la época, el Pegaso Z 102 era seis veces más caro que un Seat 600, los cual nos permite ver que era un coche destinado a una clientela muy exclusiva y con una cuenta corriente acaudalada. 

Uno de esos pocos afortunados fue el Sha de Persia, Mohammad Reza Pahlevi. Según se cuenta, el gobierno español le regaló un Z 102 a cambio de la compra por parte del país de Oriente Medio de un lote de camiones y autobuses Pegaso.

El Pegaso Z 102 fue una auténtica revolución tecnológica por su calidad, refinamiento, potencia y diseño exclusivo, tanto que, de las 86 unidades construidas, apenas hay dos iguales por la diversidad de carrocerías y motorizaciones. 

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