Prueba del Volvo XC 60 T8 Recharge: SUV, híbrido, enchufable y con 455 CV bajo el capó

¡455 CV! ¿Esto no suena realmente a un deportivo de raza? No en Volvo: los suecos los plantan en un SUV e incluso les dan una pátina elegantemente ecológica. En el Volvo XC60 T8 Recharge, el motor de combustión y el eléctrico conforman un sistema plug-in hybrid para consumir (atención)  1,1 (!) litros de gasolina cada 100 kilómetros.

Motor del Volvo XC60 híbrido enchufable

Inmediatamente levantamos una ceja, ¿en serio? Bueno, el consumo real es mayor. Esto es típico de los valores WLTP de esta categoría: una gran proporción de vehículos eléctricos durante la prueba se asegura un una pequeña cifra media en condiciones de laboratorio.

No mucho de qué quejarnos respecto al sistema de propulsión cuando se trata de conducir. Aunque solo un motor de gasolina de cuatro cilindros y dos litros proporciona la mayor parte de la potencia, el XC no parece escasamente surtido, precisamente. 

El Volvo se conduce de forma puramente eléctrica o con mucho apoyo de la batería, acelera vigorosamente y sigue corriendo sin esfuerzo hasta la velocidad máxima limitada de 180 km/h.

Comportamiento

La suspensión funciona suavemente, a lo sumo los neumáticos con los flancos rígidos producen alguna que otra reacción seca sobre ciertos baches. Eso sí: ocasionalmente, el Volvo selecciona los engranajes de su transmisión automática de ocho velocidades de manera demasiado apreciable, algo inusual en esta liga de precios.

Por otro lado, este SUV de 4,71 metros no tiene una buena visibilidad en diagonal hacia atrás, lo que dificulta los giros y las maniobras. Además, entrar no es fácil, y es que los umbrales anchos y los asientos contorneados requieren algo de flexibilidad.

Los asientos son muy cómodos y agradablemente firmes, los acabados desprenden calidad y todo el habitáculo es muy acogedor, muy escandinavo. Y el equipo  multimedia y de asistentes es de lo más completo. El nuevo sistema operativo Android integrado funciona con Google Maps (incluida una excelente información sobre atascos) y reconoce el control de voz de Google. 

Una pena que la batería de 18,8 kWh solo se pueda recargar con un máximo de 3,7 kW; esto alarga las paradas necesarias en el Wallbox a al menos cinco horas.

Quienes quieran estirar su capacidad eléctrica, conducirán con moderación. Si no lo haces, serás debidamente sancionado: este SUV de 2,1 toneladas se pone a vaciar el depósito de forma desenfrenada. Un diez antes de la coma es más que probable en autovía, si no te contienes con el acelerador.