Prueba del Skoda Fabia 1.0 MPI 80 CV Ambition

También este motor está asociado a un cambio de marchas manual de cinco relaciones, por lo que al carecer de sexta velocidad, con la que iría más desahogado, tanto el consumo como el ruido son mayores en carretera.

En 1999 apareció el coche que ayudó a cambiar a la marca checa para siempre: el Fabia, sustituto del Felicia. Y aunque creas que exagero, el salto de calidad que hubo entre los dos modelos y este dato me dan la razón: 4,5 millones de unidades comercializadas en veintidós años -es el segundo modelo de la firma más vendido en el mundo y el segundo, en España-. 

Ahora llega la cuarta generación con más espacio y tecnología, mayor tamaño, una imagen renovada y una gama de motores que van de los 80 a los 150 CV. Nosotros realizamos la prueba del Skoda Fabia 1.0 MPI 80 CV Ambition, el de acceso, para ver si el utilitario que nos encandiló hace un mes en la presentación nacional, cargado hasta los topes, lo sigue haciendo en su versión más espartana.

Prueba del Skoda Fabia 1.0 TSI EVO de 110 CV

Y es que aunque equipe unas llantas de aleación de 15 pulgadas, el diseño de la carrocería y de los grupos ópticos -con tecnología LED tanto los delanteros como traseros- es el mismo, de ahí que siga siendo un vehículo atractivo.

También conserva su longitud, que es de 4.108 mm; su anchura, de 1.780 mm; su altura, de 1.459 mm y su batalla, de 2.564 mm, por lo que con estas cotas y gracias a que ha sido fabricado sobre la plataforma modular MQB-A0, el espacio interior del habitáculo es destacado. 

Con sus 380 litros presume de tener el maletero más grande del segmento dejando en mal lugar a sus hermanos del Grupo Volkswagen, el Seat Ibiza (355) y el Volkswagen Polo (351). Ya no hay respeto ni entre familiares...

Además, los pasajeros de la segunda fila viajarán cómodos gracias a que hay hueco suficiente tanto para las piernas como para la cabeza, a pesar de haber menguado en altura. Para personas que midan 1,78 m como el que te escribe, son seis dedos de separación para el primer espacio y cinco para el segundo. 

Continúo la prueba del Skoda Fabia 1.0 MPI 80 CV desde el asiento del conductor, observando el interior. No es el acabado más alto, de hecho tiene aire acondicionado en lugar de climatizador, algo que no veía en un coche de prensa desde hace años -lo del arranque por llave es más común, pero también un 'rara avis'-, pero mantiene esos toques de diseño que se nota el cuidado que ha tenido la marca.

Por ejemplo, el volante con los botones de ruleta flotantes, el diseño de los tiradores y las salidas del sistema de ventilación, el dibujo de los paneles de las puertas y la palabra 'Fabia' en la capilla del cuadro de instrumentos.

Lo que no equipa son esos magníficos asientos semibacquet, pero que, por suerte, si están en el catálogo como opcional. 

Pero simple no quiere decir no tecnológico, por lo menos en este Skoda Fabia. Equipa cuadro de instrumentos digital y pantalla para el sistema de infoentretenimiento de 8" (Radio Bolero), ambos opcionales en este acabado -analógico y de 6,5" (Radio Swing), de serie-.

La versión probada es la menos potente de toda la gama y, además, carece de sobrealimentación. Al ser atmosférico, y a pesar de contar con 80 CV, le falta pegada. En ciudad no vas a necesitar más; es suficiente. Pero en carretera, en algún repecho, echarás de menos 'el poder del turbo'. 

Por ese motivo te recomendaría el 1.0 TSI de 95 CV, que ya lleva esa ayudita. Porque sin ella, cuando demandas más entrega, tendrás que revolucionar el motor y ello se traduce en más ruido y consumo. 

Y hablando de ruido. No sé si es que la carrocería tienen menos aislante o que el motor MPI es más ruidoso, aunque creo que se cumplen las dos de mis predicciones, pero si por algo me llamó la atención el Skoda Fabia en la presentación fue por lo bien insonorizado que estaba su habitáculo. En este no.

Pero a pesar de ello, yendo a un ritmo normal y sin revolucionarlo en exceso -como hagas caso al indicador de marcha súmale 20 minutos más a tu trayecto y réstaselos a tu vida por desesperación-, puedes conseguir consumos bastante bajos: 5,2 l/100 km, cuando el oficial es 5,1.

Además, es un coche cómodo, pero que va bien en curva porque no balancea en exceso. Lástima que le falte algo de chicha al motor para pasar un ratito divertido.

El de la prueba, el Skoda Fabia 2021 1.0 MPI de 80 CV, está a la venta desde 17.160 euros, 11.990 euros con financiación y cuatro años de mantenimiento. El acabado Ambition incluye llantas de aleación de 15", cámara de marcha atrás, luces traseras LED básicas, Smartlink+, apoyabrazos central, control de arranque en pendiente, limitador de velocidad y volante multifunción, entre otros elementos.

Si sigues mi recomendación y te decantas por el 1.0 TSI de 95 CV con acabado Active, tendrás que desembolsar 17.960 euros, 12.800 con las anteriores condiciones. Sin duda, un precio más que razonable.