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Prueba: Skoda Yeti Outdoor 2015

Nos hemos puesto al volante de la última revisión del Skoda Yeti Outdoor 2015, y nos hemos llevado una gran sorpresa: es increíblemente eficaz fuera del asfalto, y cómodo en carretera.

Los checos renovaron su pequeño SUV en 2013, y no se espera la siguiente generación hasta 2017 ó 2018. Por eso ahora le dan algunas pinceladas de puesta al día, si bien en su aspecto exterior apenas se aprecian cambios. La novedades hay que buscarlas en los nuevos motores y sistemas multimedia. Pero dejémonos de palabrería y vayamos al grano. Esta es la prueba del Skoda Yeti Outdoor 2015.

Prueba: Skoda Yeti Outdoor: Motores.

Revisemos las mecánicas disponibles ahora: tres gasolina turboalimentados y dos diésel, con Start Stop de serie, cumpliendo la norma Euro 6 de emisiones y ajustando los consumos. 

El básico es el gasolina 1.2 TSI de 110 CV, disponible con tracción delantera. Puedes elegir entre el cambio manual de seis relaciones y el DSG. El par motor llega hasta 175 Nm, y la velocidad máxima es de 179 km/h. Skoda anuncia un consumo medio de 5,4 litros.

El 1,4 litros TSI del Skoda Yeti también se ofrece con los dos cambios, 125 CV y 200 Nm de par máximo. La velocidad sube a los 187 km/h, y el consumo a 5,8 litros. El mismo motor, pero con 150 CV, sube el par a 250 Nm y dispone de tracción integral. Aquí las prestaciones se ponen serias: 195 km/h de velocidad máxima, y aceleración de 0 a 100 km/h por debajo de los 9 segundos. El consumo también: sube a los 6,3 litros de media. 

El diésel básico de 2,0 litros rinde 110 CV y 250 Nm, en versión manual de cinco velocidades con tracción delantera y la versión 4x4, también manual, pero de seis. El consumo se queda en los 4,4 litros. La versión más potente rinde 150 CV y llega a unos generosos 340 Nm de par. Cierto que al hundir a fondo el acelerador se toma un segundo para pensárselo, pero en cuanto pilla ritmo, es un motor con mucho empuje.

Prueba: Skoda Yeti Outdoor. Aptitudes 'offroad'

La tracción integral del Yeti Outdoor no solo sirve para circular en invierno por carreteras heladas: lo convierte en un pequeño todoterreno. Nuestro test de 650 kilómetros ha dado prueba de su eficacia sobre pistas de tierra, gravilla, hojas y barro. Las 1,6 toneladas se mueven con soltura, bien aplomadas y con buena tracción. 

Los límites del Skoda los pone la altura del coche, y es que con 180 milímetros respecto al suelo, es dos centímetros más bajo que, por ejemplo, un Tiguan.

Eso sí: su capacidad para tirar de hasta 2.100 kilos, lo convierten en un aconsejable coche de carga. Y en el maletero puede con hasta 645 kilos, lo que no está nada mal para un vehículo de solo 4,22 metros. El Volkswagen Golf, por ejemplo, es cuatro centímetros más largo, y se queda en los 520 kilos.

Por un dinero extra puedes montar el asistente Off –Road, con ayuda de bajada de pendiente Y programación todoterreno del ABS. Todo esto convierte al Yeti en un coche tremendamente eficaz por terrenos al margen del asfalto.

Prueba: Skoda Yeti Outdoor 2015. En asfalto.

Por carretera, la dirección nos ha parecido demasiado ligera, y el chasis tiene un ajuste suave, orientado al confort. Dentro, las plazas delanteras son desahogadas y los asientos muy cómodos, detrás la cosa se estrecha un poco. El maletero es variable y fácil de cargar. La instrumentación, en general, queda muy a mano, y los acabados son típicos Skoda: superficies duras, ajustes de calidad. Y el nuevo sistema multimedia permite conectar sin problemas diferentes dispositivos, como el móvil.

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Valoración

Nota8

Nos hemos puesto al volante de la última revisión del Skoda Yeti Outdoor 2015, y nos hemos llevado una gran sorpresa: es increíblemente eficaz fuera del asfalto, y

Lo mejor

Es increíblemente eficaz fuera del asfalto, y cómodo en carretera. 

Lo peor

Muy pocos cambios en el exterior para ser un restyling.