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Test de 100.000 km del Peugeot 3008 PHEV: un SUV para fanáticos del diseño

Test 100.000 km Peugeot 3008 PHEV
  • Imponente por fuera y espacioso por dentro
  • Con 300 CV y tracción total, se desplaza con una agilidad y empuje increíbles en un SUV C

Una prueba de larga duración para un híbrido enchufable debe comprender diversas situaciones. Desde viajes diarios por ciudad y núcleos urbanos (prácticamente cubiertos con su batería y autonomía eléctrica de aproximadamente unos 40 km) hasta aquellos que son de mayor distancia y usan el motor de combustión con mayor intensidad. 

"Viajar al trabajo sólo con electricidad, ¡genial!", anota nuestro redactor Frank B. Meyer después de usar el todocamino francés. "Para mí, menos genial: llevar siempre dos motores junto con el paquete de baterías se traduce en mucho peso extra. Aunque en distancias cortas es divertido, especialmente con 300 CV y el sistema de tracción a las cuatro ruedas". 

 

El apoyo de los dos motores eléctricos, uno de ellos con 112 CV situado en el eje trasero, que convierte al Peugeot 3008 en un vehículo de tracción total, te hace olvidar que aquí tenemos un SUV con un pequeño motor de cuatro cilindros en línea turboalimentado de 1,6 litros, que se encarga de mover un vehículo que pesa 1,9 toneladas.

En el cuaderno de viaje hay muchos comentarios positivos debidos a lo bien que interactúan los tres motores. Cuando la unidad de potencia de gasolina y el motor eléctrico empujan juntos, son capaces de dejar atrás a más de un deportivo con más ansias que potencia. 

Este francés es como Astérix dejando atrás a los romanos bajo los efectos de la poción mágica. Y también acelera de manera decente en modo completamente eléctrico. 

Pero volviendo al modo que combina ambas tecnologías... ¿Quién espera que un SUV compacto alcance una velocidad máxima de 240 km/h? Es increíble, la verdad. Si bien, aunque esas buenas prestaciones de conducción tientan a conducir especialmente rápido en autopistas, el pequeño depósito de 43 litros de combustible te obliga a parar a menudo en la gasolinera. 

Y eso se nota bastante en viajes largos, donde el pesado conjunto mecánico híbrido afecta al consumo y lastra a este SUV que, te recuerdo, pesa casi dos toneladas.

Muchas críticas se centran, de hecho, en esa tecnología híbrida enchufable (PHEV). La capacidad del maletero se queda limitada a 395 litros, que son ampliables hasta 1.357 litros si pliegas la fila trasera de asientos. 

Esto supone 125 litros menos que en el 3008 con motores de combustión interna (ICE), debido a que disponen de ese espacio adicional que esta clase de vehículos suele emplear para colocar las baterías o alguno de los elementos del sistema eléctrico, como en este caso el motor trasero. 

Pero, en esencia, es un coche que simboliza el carácter de "grande por fuera y pequeño por dentro", con un diseño bastante interesante. En el habitáculo, se aprecia el típico estilo (moderno) de Peugeot. Desde el cockpit digital hasta el pequeño volante, que recibe opiniones enfrentadas. 

Sus defensores a ultranza suelen medir menos de 1,80 de altura; los más altos, a menudo se quejan de que el volante les queda muy abajo y en una posición incómoda. Algunos consideran que el habitáculo es... Curioso. Desde luego, esta configuración provoca diversidad de opiniones. 

Test 100.000 km Peugeot 3008 PHEV

Las puertas poseen enormes paneles laterales y hay una consola central muy alta y ancha. "Ideal para parejas que no quieren discutir", bromea un colega en sus anotaciones tras usar el coche. 

Aunque todo parece perfectamente integrado y favorece la simbiosis entre el hombre (conductor, en este caso) y la máquina, con prácticamente todos los controles y pantallas orientados hacia él. Algo que no comparten otros de nuestros probadores, que se sienten más bien "encerrados" entre esas paredes. 

El pequeño volante, del tamaño de un plato de postre y la dirección tan precisa reciben piropos por parte de algunos, gracias a su maniobrabilidad; pero otros también consideran que la dirección es demasiado dura. 

Y lo mismo pasa con las opiniones sobre el sistema multimedia y su interfaz: diferentes menús digitales, seleccionables a través de una especie de teclado con seis botones fijos en la consola central, elegantes y de construcción metálica. 

Test 100.000 km Peugeot 3008 PHEV

Algunos echan de menos una pantalla con submenús accesibles de forma táctil, porque tardan demasiado tiempo en encontrar las diferentes funciones, aunque no deja de ser cierto que algunos opinan que "lo digital y lo analógico se complementan muy bien en este vehículo".

Porque, como en muchos coches de nuestra época, el diseño prevalece sobre la funcionalidad. Hay otras funciones que son de agradecer, porque "se puede ajustar el diseño del cuadro de instrumentos digital, la función de masaje de los asientos o la de visión nocturna (con un coste adicional), que nos ahorró al menos un accidente con animales salvajes".

Esto está genial, porque no nos apetece destrozar un coche después de sólo 100.000 kilómetros. Nos dolería, aunque no lo creáis. 

Si analizamos otros aspectos más profundos, hay que decir que el Peugeot 3008 que hemos usado salió de la mítica fábrica francesa de Sochaux (cerca de la frontera con Suiza) y reconocemos que es especialmente impactante cómo su habitáculo aún sigue como nuevo, sin apenas mostrar desgaste pese al paso del tiempo. 

Eso sí, en el apartado mecánico hay algunos detalles que salen a la luz fácilmente tras unas cuantas horas de laborioso trabajo en el taller.

Test 100.000 km Peugeot 3008 PHEV

La inspección visual no engaña, como muestra el desmontaje: hay un poco de corrosión incipiente en bordes y soldaduras en la parte delantera del chasis y los sistemas de absorción de colisión, también en los ejes de las transmisiones y en algunos puntos de soldadura y el óxido se aprecia igualmente alrededor de la batería. 

Un problema que desembocó en una campaña durante este año 2023 para ser solucionado por Peugeot, ya que se trata de un tema delicado. 

Finalmente, surgió una ligera fuga de aceite en la caja de cambios automática. Como es lógico, casi todo ha envejecido y se ha desgastado, pero dentro de los parámetros de la normalidad. Sin embargo, el 3008 Hybrid, lamentablemente, pertenece a la categoría cara dentro de la gama de Peugeot. O lo hacía allá por 2021. 

Nuestra unidad de pruebas costó en aquel año (con los extras) ni más ni menos que 57.720 euros. Un precio que también sería difícil justificar actualmente, dadas las pocas ventajas de eficiencia, al menos en nuestro perfil de uso en autopistas. 

Finalmente, tampoco se puede pasar por alto la exigencia típica de un híbrido enchufable, que hay que recargar dejando el automóvil parado durante dos horas en una estación de carga o cargador de pared de 11 kW de potencia para luego, tal vez, poder conducir de manera 100% eléctrica durante una media hora más o menos. 

Esto por no mencionar los tiempos de carga de hasta siete horas en un enchufe convencional. Así que, si tu perfil de conducción no coincide con lo que es aconsejable para un híbrido enchufable, es mejor que te decantes por las versiones con motores de gasolina y diésel, los de toda la vida. Y que, afortunadamente, Peugeot sigue ofreciendo para su SUV compacto.

Nuestra opinión

Sí, resiste. A pesar de su compleja tecnología, tras 100.000 duros kilómetros con nosotros no da motivo para críticas. Sin embargo, el Peugeot 3008 PHEV de 300 CV no es rentable y ya no está a la venta. Para autopista, los diésel pueden ahorrarte hasta 7.000 euros.

Valoración

Nota8

Lo mejor

Polivalencia y Etiqueta Cero

Lo peor

Autonomía limitada

Etiquetas: SUV

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