Prueba BMW R 1200 RS 2015: una bóxer muy dinámica
Las primeras BMW R 100 RS marcaron un hito combinando cualidades ruteras para comer kilómetros, pero para hacerlo con un marcado acento deportivo. Han pasado casi cuatro décadas desde entonces, y la filosofía, a la vista de la prueba que realizamos de la última BMW R 1200 RS 2015, la bóxer más dinámica de todas, sigue intacta, aunque lógicamente muy evolucionada.
Desde luego, la nueva R 1200 RS sigue siendo una de esas máquinas especialmente querida y mimada en los cuarteles de la firma de la hélice. Fíjate, viene a costar lo que la flamante maxi trail deportiva BMW S1000 XR, pero está claro que hay un público que demanda, y seguirá haciéndolo, el peculiar concepto de nuestra protagonista, aunque por el mismo dinero te ofrezca bastante menos potencia a igualdad de tara.
Su diseño combina matices ruteros sin cargar las tintas para no dejar de lado la agilidad que esperas de una deportiva bóxer. Por eso vale para viajar, porque protege más de lo que a simple vista parece, pero también para salir de curvas y, desde luego, para usar a diario.
Luce un hundido semi-carenado bien enrasado y un afilado y esbelto colín enlazados por una línea lateral estilizada y ascendente, muy deportiva. Completan la cúpula dos faros separados por una línea LED vertical para el alumbrado diurno, y pequeños pero bien dispuestos retrovisores fijados a los flancos
Cuenta con refrigeración mixta aire-liquido y fija una potencia de 125 cv a 7.750 rpm ademas de un accesible par límite de 125 Nm a 6.500 vueltas, con una curva que permite sentirla muy llena en cualquier punto del cuentavueltas. El escape es un 2-en-1 con el silencioso apuntando hacia arriba (con la opción de accesorio Akrapovic que le va como anillo al dedo, hasta por sonido); radiador y entrada de aire vía airbox van bien embutidos para conseguir una silueta frontal esbelta.
A su vez, el equipo de frenada se sirve de una pareja de discos delanteros de 320 mm con pinzas de cuatro pistones, a los que añade otro trasero de 276 mm con pinza de doble pistón. Y pisa sobre llantas de aleación de 17 pulgadas combinadas con gomas 120/70 ZR 17 y 180/55 ZR 17 delante y detrás, respectivamente.
En todo caso, integra un amplio velocímetro analógico a la izquierda, de fondo negro, fusionado con un enorme display TFT que, entre otros, visualiza los datos del ordenador de a bordo (de serie), junto a otros parámetros a elegir entre tres proyecciones alternativas.
Alternativa al Basis es el llamado Style 2, definido por el gris granito metalizado con superficies en negro Blacktorm, deflector de motor y pinzas de freno dorados, y depósito en inoxidable, con chasis gris Achatgrau metalizado. Ni que decir tiene, talonario en mano puedes personalizarla a rabiar, hasta con accesorios de postventa de diseño rácing que le sientan de cine.
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Valoración
0Con la nueva BMW R 1200 RS 2015 te pones a los mandos de una de las bóxer más dinámicas de todos los tiempos. Cuesta 14.250 euros, lo que viene a ser igual que la