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Mini One Minimalism, mínimo

El Mini One Minimalism cuesta 15.400 euros y es el Mini más barato del mercado. Es sencillo, discreto y no tiene las prestaciones de su hermano el John Cooper Works. Pero trae de serie elementos tan ecológicos como el sistema 'Start-Stop'.

¡Me estoy subiendo a un Mini con tapacubos! Sí, me faltó muy poco ponerme a gritar como un loco cuando abrí la puerta de este Mini One Minimalism. No estoy acostumbrado a llevar un Mini tan comedido. Normalmente, los Cooper o John Works (vídeo Mini John Cooper Works) que suelo probar vienen equipados hasta los dientes con unas llantas de 18 pulgadas, neumáticos deportivos... Pero aquí esta versión, la más económica de la gama en nuestro país. Un acabado creado por dos motivos: ofrecer imagen de producto ecológico y que BMW tenga un rival más para el Volkswagen Polo, Audi A1 o Toyota Yaris.

El Mini Minimalism es la opción para los que quieren conducir el bonito coche inglés pero que no desean un coche deportivo, con una suspensión exigente con la espalda de sus ocupantes y que buscan más su estética. Es como si fuera la versión del Mini 850 de los años sesenta. Es decir, un coche con alma urbana para moverte con soltura por la ciudad. Por ello, incorpora uno de los elementos vitales para reducir el consumo: el sistema Start-Stop. Con él, promete un gasto medio de 5,1 l/100 km. Demasiado esperanzador, ya que yo he obtenido 6,8 l/100 km. Una cifra razonable, pero tampoco impresionante para tratarse de un bloque de gasolina de 1,6 litros. No obstante, el funcionamiento de este dispositivo es muy suave y apenas se notan las vibraciones al parar o encender el motor.

El Mini One Minimalism con solo 75 CV va literalmente sobrado de chasis. Acostumbrado a tener que pelear con los 184 CV del Cooper S, los 75 del Minimalism son un juego de niños para el bastidor. Además, como sus prestaciones son bastante discretas, puedes tomar casi todas las curvas como diría Vatanen: "Con el pedal del acelerador siempre a fondo".

Es un Mini One, es decir, tiene un don especial para moverse con agilidad por la carretera. Su eje delantero entra con alegría en todos los giros. Pero además, como no necesita recurrir a un suspensión rígida para digerir la potencia, el tarado de los amortiguadores es suave por lo que el grado de confort es el mejor de toda la gama. Pero en lo que vuelve a fallar este Mini es en su dotación de serie. Por imagen de marca, el control de estabilidad es de serie, pero tendrás que pagar hasta 149 euros si quieres tener el ordenador de a bordo. Además, como es de esperar, el aire acondicionado tiene un sobrecoste de 952 euros y si quieres el climatizador, tendrás que pagar 1.279. La historia de siempre...

Valoración

Nota9

El Mini One Minimalism cuesta 15.400 euros y es el Mini más barato del mercado. Es sencillo, discreto y no tiene las prestaciones de su hermano el John Cooper Works.

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