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Prueba: Mercedes GLS 2019. Un coloso del lujo

Prueba del Mercedes GLS 2019

Este que ves en las fotos es el nuevo GLS de la marca de Stuttgart, y no solo es el SUV más grande, sino también el más confortable y lujoso. Nos hemos ido a Estados Unidos para esta prueba del Mercedes GLS 2019 y, sinceramente: es colosal, y no solo en tamaño. 

VÍDEO: ¡El Mercedes GLS 2019 por las dunas!

Pues qué duda cabe de que te hará falta un buen garaje para guardar este Mercedes, pero aquí no estamos solo para hablar de tamaño, sino de una gran evolución. Fue en 2006 cuando en Mercedes se plantearon hacer un SUV enorme y trajeron al mercado el GL. Luego le llegó una revisión en 2012 y en 2015, el modelo con el añadido "S" a sus siglas, y por primera vez se llamó GLS. Y tiene mucho que ver con la S de la Clase S, y todo el lujo que hereda del buque insignia de la marca. 

Demos antes un somero vistazo a este Mercedes GLS 2019. El exterior entra de lleno en el nuevo lenguaje de diseño de Mercedes, lo que no es precisamente fácil es semejantes dimensiones.

Cinco metros con 27 de largo y una batalla de 3,13 metros, lo que influye sobremanera en el espacio interior. Tenemos una altura de 1,82 metros. Pero la elegancia de este Mercedes aparece cuando lo ves en conjunto. Y para eso, hay que alejarse.  "Menos es más", es la máxima de Mercedes desde hace un tiempo, esto es: prescindir de todas las líneas que sean prescindibles. Pero con todo, este coche tiene un frontal muy marcado.

Aquí delante vemos esta impresionante parrilla con los dos listones, y estas entradas de panal al estilo AMG, que le quedan realmente bien. Pero destacan los faros por su nuevo diseño, que además, esconden tecnología muy avanzada. Llevan Multi Beam LED, lo que significa 112 pequeños diodos de LED por cada faro, que permiten proyectar un haz hasta 650 metros. Mucha tecnología concentrada. En el lateral se ven líneas claras, con las ventanillas de marco cromado o, como aquí, en negro. Y un escalón que casa a la perfección con un SUV robusto como este.

Si miras desde el lateral verás que se han trabajado los destacados pasos de rueda, pero para verlo bien, mejor venir aquí detrás, y ahora sí, se ven los hombros muy resaltados a derecha e izquierda, que le dan al coche un aspecto realmente imponente. Y el efecto se acentúa por la zona de la luna trasera, junto a unos pilares delgados, y justo debajo estos destacados pasos de rueda que caen a plomo sobre el asfalto. Pero lo más interesante es que Mercedes ha logrado que la zaga, además de imponente, sea muy elegante. Esto tiene mucho que ver con sus nuevos pilotos rasgados unidos por una banda cromada, y las dos salidas de escape, también cromadas

Pero seguro que no quieres quedarte en su elegante carrocería, sino saber qué esconde dentro. Uno abre el portón y espera un maletero inmenso, pero se encuentra con solo 391 litros. Pero tiene sus razones. Por un lado, está puesta la tercera fila, y tiene además un doble fondo. Pero con todo, tiene 51 litros más que el modelo anterior. Y vemos aquí estos botones, que nos permiten plegar esta fila de asientos de una forma totalmente eléctrica. Y también la segunda. Y, ahora sí, tenemos unos teóricos 2.400 litros de volumen. Pero si además le doy a este pequeño botón, la carrocería baja en 50 milímetros, y eso me facilita la carga de objetos pesados. 

Una tercera fila para adultos

Veamos cómo nos sentamos en la tercera fila. Para eso, echamos el asiento de la segunda fila hacia delante de forma eléctrica, y así tengo espacio para sentarme. Me permite hacerlo de forma elegante. Y ahora le doy al botón para devolver a su sitio el asiento delantero. Sobre el papel, Mercedes asegura que aquí pueden sentarse personas de hasta 1,94 de altura. Me quito el sombrero... Y veo que tengo espacio para la cabeza. Yo mido en torno al 1,80, y peso 120 kilos, pero eso no viene al caso. Lo importante es que voy cómodo, y aunque el respaldo de delante no va retrasado del todo, no hubiera creído esto. No me sentaría aquí si midiera 1,94, pero para eso tengo la opción de pasar al asiento de la segunda fila, y aquí, por primera, vez, siento el aroma del lujo de la Clase S.

Y es que el lujo es espacio, y tengo espacio casi para estirar las piernas. Pero aún puede haber más lujo. En estos soportes del respaldo delantero se pueden instalar tablers opcionalmente, para ver películas, jugar o lo que quieras. Sin duda es todo muy cómodo, pero lo que no me ha gustado tanto es que la banqueta se eleva un poco hacia arriba. En el asiento del conductor no es así, y por eso tiene ese tacto de "banqueta trasera". Pero con todo, es muy cómodo. Pero incluso puedo tener aquí, si lo deseo, un reposabrazos con una tablet desde la que controlo el sistema multimedia del coche. Eso sí que es lujo. 

Mercedes GLS 2019

El cuero es de serie en el GLS, y los asientos vienen con función de masaje, y hay cinco zonas de climatización. Por supuesto, encontramos lacados, cromados y madera allí donde alcanza la vista. Y por supuesto, viene la última versión del MBUX. Dos pantallas de 12,3 pulgadas conforman un display gigantesco. 

Y finalmente delante, tienes una explosión total de lujo. Por un lado hay mucho espacio, y da igual dónde mire o lo que toque, que la sensación de puro lujo es constante. Pero lo que más me ha sorprendido es el equipo de audio. El sonido es... Colosal también. Otra cosa impresionante: sistema de doble canal de potenciación del volumen de la conversación. Si voy por una autovía alemana pisando a fondo, es posible que haya más ruido en el interior, y aun así, me permite hablar perfectamente con alguien de la tercera fila. Pero he dicho la frase clave, pisar a fondo, así que dejémonos de rollos y arranquemos. Vamos a internarnos por esta carretera de montaña de Utah.

Pues sí, Utah, porque este GLS se ha presentado en Estados Unidos. Y es que América es, junto a China, el principal mercado de un coche como este. Y es que sus grandes dimensiones no están hechas para las pequeñas calles europeas. Por eso el GLS, como su hermano pequeño el GLE, se monta en Estados Unidos. 

Motores

Para empezar, tienes para elegir entre tres V6, dos de ellos, diésel. Uno, el 350d, con 272 CV, luego el 400d con 330 CV, y finalmente está el V6 gasolina, con nada menos que 367 CV. Y no, este no llegará a Europa, pero antes de que empieces a llorar, tranquilo: nosotros esperamos el 580, que llega con nada menos que 489 CV y 700 Nm y, atención, electrificado. Esto significa que lleva una red de 48 voltios a bordo, para un generador de estárter, de modo que con el sistema eco boost aparecen 22 CV extra puntualmente, y otros 250 Nm, y eso es algo colosal, y el coche que conducimos en estos momentos.

Prueba del Mercedes GLS 2019
Daimler AG

El V8 rinde 489 CV y un par máximo de 700 Nm. Con el Ecoboost recibe puntualmente 22 CV y 250 Nm más. En solo 5,3 segundos pasa de 0 a 100, la punta está limitada a 250 km/h, y el consumo que da el fabricante es de 9,8 litros de media. Y con este sistema lo cierto es que te ves catapultado hacia delante, y es que en recta apenas percibes el desmesurado peso del GLS, por encima de las 2,5 toneladas. Lo que me repatea es no poder pasar de los 250 km/h, sin limitador llegaría a mucho más, pero claro, yo soy alemán, y en Estados Unidos deben conformarse con 100 km/h. 

Lo que me divierte mucho y es algo con lo que no contaba es la precisión quirúrgica con la que gira este coche. La dirección es directa y muy comunicativa, y el cambio automático de nueve velocidades 9 G-Tronic inserta limpiamente, rápido y preciso. Es increíble encontrar algo así en esta categoría.

Pero lo que seguro exiges en esta categoría es el máximo confort. Y a mí me gusta rodar relajado y suavemente por una carretera de montaña, más que ir pegado al delante todo el rato. Y tengo que decir que eso me lo da de sobra este coche, tanto, que podría decir que es el coche más cómodo que he conducido nunca. Y eso tiene que ver en el chasis activo que lleva, y lo que hace es que las irregularidades del asfalto prácticamente desaparezcan, incluso si aparece una grieta tipo Gran Cañón. El milagro es llama Active Body Control. Y desde luego, es un prodigio de comodidad y conducción agradable. ¡Bien hecho!

Mercedes GLS 2019

El GLS viene de serie con la suspensión neumática Airmatic y amortiguadores adaptativos, que consigue un elevadísimo nivel de confort sin que por eso la carrocería balancee en exceso. El e-Active Body Control cuesta casi 8.000 euros, pero a cambio te da el máximo confort. Se trata de un sistema de suspensión neumática acoplado que regula los muelles y amortiguadores de cada rueda de forma individual, pero además va equipado con una cámara que informa del estado del asfalto, para que el chasis se prepare para lo que le viene por delante y reaccione de forma óptima. Y esto no solo lo vuelve más cómodo, sino que también lo estabiliza en las curvas. 

¡Salimos de la carretera!

Pero es que además, este SUV es increíblemente eficaz fuera del asfalto. Casi sin inmutarse pasa por las pendiente de los caminos de tierra, y es que lleva de serie el sistema de tracción integral de Mercedes 4Matic, además de múltiples asistentes, no solo 'offroad', como reducción de velocidad en descensos, o cámara de visión trasera. 

Pero esos elementos son solo la punta del iceberg de su interminable equipamiento. Como ya hemos dicho, el Mercedes GLS explora niveles de lujo pocas veces visto hasta ahora. 

Valoración

Nota9

En esta prueba del Mercedes GLS 2019, comprobamos que es un verdadero coloso del lujo. Hereda tecnología y equipamiento de la Clase S, y añade todas las virtudes SUV

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