Prueba del Discovery Sport 2015 2.2 SD4 190 CV con tracción 4WD

Llega la hora de sentarme al volante del Discovery Sport 2.2 SD4. Con un motor diésel de cuatro cilindros y 190 CV, resulta mucho más recomendable que el TD4 de 150 que se puede quedar corto en más de una ocasión, porque no debes olvidar que el Discovery Sport, a pesar de todo el aluminio utilizado en su construcción, sigue pesando más de 1.800 kilos. Tras el volante me he sentido especialmente a gusto. Digamos que se sitúa a la altura ideal: un poco por encima del resto de vehículos, con la confianza que ello genera, pero sin llegar a estar subido en las alturas de un todoterreno gigantesco como el Range Rover.

En el sonido y las vibraciones filtradas de su mecánica diésel, continúa la sensación de calidad que inunda el Discovery Sport en todos sus elementos.
Y ya desde la primera arrancada se nota su fuerza. Los 420 Nm ayudan a moverlo con solvencia e incluso con el coche a tope de pasajeros y carga no echarás en falta más empuje. Su aplomo es de coche grande, parecido al de un BMW Serie 7, por ejemplo, pero su peso y el más alto centro de gravedad vuelven a reclamar sus inercias cuando el asfalto se retuerce, para mostrar ligeros balanceos, eso sí muy contenidos y de los que el pasaje rara vez se quejará. Esto es debido a que la parte trasera utiliza un nuevo eje multibrazo integral realizado en aluminio, con una misión clara que cumple a la perfección: tratar bien a sus ocupantes sin permitir que los movimientos sean excesivos. Aún así no deja de ser una pena que esta versión de siete plazas no pueda montar la suspensión de dureza regulable que la de cinco sí tiene.

La dirección de este Range Rover tampoco admite tacha alguna. El guiado por la trayectoria elegida es tan eficaz que no necesita prácticamente corrección alguna en su manejo.

La perfección... es complicada

Sigo pensando que no hay en el mercado un coche perfecto y éste... tampoco lo es. La culpa viene de su cambio automático de nueve velocidades por convertidor de par, desarrollado por ZF. La posición D de su ruleta está claramente destinada a economizar consumos, porque sus lentas reacciones a la hora de solicitar una rápida salida o de recuperar velocidad pueden llegar a desesperarte. Eso sí, es mucho más adecuada para conducción 'offroad', así que... retén esto en tu mente: D=de campo y S=solo para asfalto, porque en el gris elemento acabarás poniéndola en esta última posición más de lo que puedes pensar...

Sácale a pasear

Las estadísticas dicen que la mayoría de los dueños de un SUV rara vez lo sacan al campo. Espero que tú no seas uno de ellos y que aproveches, aunque sea de vez en cuando, todo el potencial que te ofrece el Discovery Sport. Un potencial que en varias cotas supera a todoterrenos de más empaque, como con su altura libre al suelo, de nada menos que 212 mm o con una profundidad de vadeo de 600 mm.

Esto, junto a unas maravillas técnicas como el sistema 'Efficient Driveline', que reparte tracción al eje que más lo necesite en cada momento gracias a un embrague Haldex, y a su sistema 'Terrain Response' con cuatro programas de tracción (normal, hierba/gravilla/nieve, barro y arena) permite al Discovery Sport superar obstáculos muy, muy difíciles de imaginar con este tipo de vehículo en el que, no lo olvides, pueden ir a bordo siete pasajeros. Por ejemplo, puede escalar pendientes máximas de 45 grados, algo que a los rivales que ves justo encima de estas líneas les viene bastante grande...

También es una lástima que esta versión,  con la tercera fila de asientos incorporada, no pueda montar otro sistema de tracción disponible y más eficaz, el 'Active Driveline', cuya ventaja básica es que puede desconectar del todo el eje trasero al circular, por ejemplo, en asfalto... con la reducción de consumo que ello conlleva.

Y es que, para finalizar, el consumo no es para tirar cohetes. En esta prueba, el gasto medio fue de casi ocho litros cada 100 km. Algo más que el de sus rivales, pero es que también, si has leído hasta aquí, habrás visto que lo que te ofrece es mucho más. Hablando de ofrecimientos, no tienes por qué asustarte del precio de esta unidad, ya que es la más alta de la gama y su equipamiento es bastante completo. Tienes un Discovery Sport SD4 desde 38.700 euros, un coste más que asequible para todo lo que te puede dar.