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Honda CR-V 2012: 2.2 i-DTEC 4WD, para paladares exigentes

Jorge Arenas

El Honda CR-V 2012 se posiciona como uno de los mejores SUV a la hora de hacer viajes por carretera. El CR-V 2.2 i-DTEC 4WD, el motor diésel más potente unido a la tracción total, se convierte en la opción más interesante de la gama, al menos de momento.

¿Cómo te resumo en cuatro apuntes lo que representa el Honda CR-V 2012? Es una de las mejores opciones dentro del mundo todocamino para quienes buscan comodidad, finura en la conducción, espacio y buena presentación. Quizá el precio no sea el mejor amigo de este japonés (varía en exceso dependiendo de los niveles de equipamiento), pero lo que está claro es que tiene mucho que enseñarle a sus rivales.

Las medidas del nuevo Honda CR-V se mantienen prácticamente idénticas en esta evolución que la marca considera total. Es decir, se trata de un coche completamente nuevo, aunque su distancia entre ejes es la misma y algunas cotas como las que tienen que ver con la habitabilidad son similares. Similares digo, que no iguales, ya que gana unos valiosos dos centímetros en la altura para la cabeza o unos destacables 65 litros en el maletero, que ahora alcanza un volumen mínimo de 589 litros. 

Esta es precisamente una de las cosas que más llaman la atención a primera vista en el Honda CR-V 2.2 i-DTEC 4WD: su amplitud. Se trata de un modelo que aprovecha el espacio en mayor medida que sus rivales y te hace la vida más fácil cuando se trata de cargarlo hasta los topes. Todo gracias a sistemas como el de abatimiento de los asientos traseros, que se lleva a cabo en una sola maniobra y deja una superficie hábil más que buena. Por supuesto, los cambios también afectan a la parte estética, pero ahí ya no entro, que cada uno juzgue si le parecen acertados o no. Desde luego, lo que no se puede negar es que este Honda es más moderno y tiene una personalidad muy marcada con ese nuevo frontal que parece haber sido diseñado quizá más a gusto del cliente americano que del europeo.


Honda CR-V 2012: un tacto muy especial

Si por algo se caracteriza la marca nipona en casi toda su gama es por ofrecer una calidad elevada de rodadura. Y el Honda CR-V 2012 no es una excepción. En carretera, la versión 2.2 i-DTEC 4WD se mueve silenciosa, cómoda, con un punto de firmeza y aplomo por encima de la media en su segmento. La culpable, sin duda, es una puesta a punto del chasis (muy europea en este caso) pensada y resuelta con cariño, que ofrece muy buenas sensaciones a los mandos.

Otra cosa es salir al campo a disfrutar de una conducción off road. Aquí ya se notan ciertas limitaciones que dejan claro que este es un coche fundamentalmente asfáltico a pesar de su imagen de todocamino. La amortiguación cumple bien con su papel solo cuando se circula por pistas lo más llanas posibles y el sistema de tracción integral, que se ha renovado en esta cuarta generación, ha resultado ser menos eficaz de lo esperado. Tanto es así que al inicio de la prueba me daba la sensación de estar conduciendo un tracción delantera, porque perdía mucha rueda el eje anterior en las arrancadas sobre superficie deslizante. Falsa impresión. Como te decía, esta versión es la denominada 4WD. De hecho, si quieres el motor diésel solo lo puedes tener asociado a las cuatro ruedas motrices. 


Un motor contundente

 Para mi, que escribo estas líneas tras haber recorrido un buen número de kilómetros a bordo del Honda CR-V 2.2 i-DTEC 4WD, lo mejor del coche es su motor. Tiene más de lo que le puedas pedir, ya que a una buena capacidad de aceleración y a un consumo contenido suma un carácter sedoso y a la vez contundente. Su capacidad de respuesta al acelerador es de lo más rápido que conozco entre los diésel de su talla y el empuje llega casi desde el punto en el que la aguja abandona el régimen de ralentí. Así que un diez por esto y por su cambio manual de seis velocidades que, como es costumbre en la marca, tiene un tacto y una precisión muy buenos. Si te parece mucho motor, dentro de poco tiempo estará disponible en la gama CR-V el nuevo diésel 1.6 de 120 CV, que ya se ha estrenado en el Honda Civic.

Puedes conducir este SUV por 29.900 euros si optas por el acabado base o por 41.900 si te decides por el más completo -siempre con el cambio manual, que con el automático se encarece-. En el punto medio está el Lifestyle (35,100 euros), que incluye elementos interesantes, aunque le faltan algunos imprescindibles como el navegador.


Conclusión del Honda CR-V 2012

La oferta de vehículos todocamino es amplia. Y dentro de ella, el Honda CR-V 2012 se encuadra entre los más ‘asfálticos’, espaciosos, confortables y agradables en su vida a bordo. En definitiva, un coche que, sin llegar a ‘premium’, sí es capaz de satisfacer a los clientes de ‘morro fino’ que eligen siempre cosas bien hechas. ¿Se le podría pedir algo a este SUV? Sin duda. Un precio asequible y, sobre todo, una oferta mecánica con más de dos motores, que le ayudarían a lograr un mejor posicionamiento.

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El Honda CR-V 2012 se posiciona como uno de los mejores SUV a la hora de hacer viajes por carretera. El CR-V 2.2 i-DTEC 4WD, el motor diésel más potente unido a la

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