Prueba del Cupra Born e-Boost Pack: desborna tus prejuicios

Todo lo que lleve el logo de Cupra está empezando a alegrar cualquier mañana, por muy lunes que sea, ya que sus llaves pueden abrir un bonito Formentor VZ5 de gasolina y casi 400 CV, como el tuvimos la ocasión de exprimir hace poco... o, como en este caso, el coche que probamos hoy: el bonito Cupra Born e-Boost Pack, con el que deberías desbornar tus prejuicios sobre eléctricos. 

Este Cupra Born tiene una etiqueta Cero tan azul como su color Lava, que cuesta 1.990 euros, pero la buena noticia es que el utilitario deportivo español -y primer eléctrico de Cupra- viene de serie con un equipamiento muy interesante, más que el de su hermano VW ID.3 -con el que comparte plataforma y tecnología- y por un precio base de 39.690 euros (el alemán parte de los 43.765).

Pero es que luego le puedes poner muchas más cosas, como, por ejemplo, el e-Boost Pack (que hace que el coche arranque en los 43.620 euros y que suba de 204 CV de potencia a 231), que con el e-Boost Battery Pack (desde 45.260 euros) se le suma además un autonomía extra de los 420 kilómetros oficiales a los 546.

Es hora de divertirse, aunque el plan no sea nada del otro mundo, una semana cualquiera por la ciudad. Desenchufo el cable (se llena en 6,25 h con una toma de 11 kW y al 80% en 35 minutos si consigues un poste de carga ultrarrápida a 120 kW, pero en casa, a 3,7 kW con corriente alterna, unas 16 horas de 0 al 100%) y me recreo un poco en el interior. 

Diseño e interior

Los remates son puramente 'made in Barcelona': colores con destellos en el ya típico cobre de la marca, asientos deportivos con plástico reciclado del océano, volante multifunción con toques racing y el nuevo botón Cupra para pasar rápidamente al Cupra, que es el más deportivo de los que están disponibles sin tener que navegar por el 'display' central. 

Concretamente, estos modos a elegir son: el Range -para optimizar al máximo la batería, con prestaciones limitadas-, el Comfort -modo de conducción que podríamos considerar normal-, Performance -más dinámico- e Individual -para personalizar dirección, consumo y respuesta del motor-.  

Lo malo es que está al contrario que en el Cupra Formentor que te comentaba y que acabo de devolver, por lo que no hago más que confundirlo con el de la puesta en marcha (que está al lado). ¡Menos mal que el coche puede abrirse, conectarse, arrancar, y apagarse sólo con sentarte o bajarte, con la llave en el bolsillo!    

Esos botones se agradecen especialmente porque el manejo del sistema de infoentretenimiento es mejorable. Hay que navegar demasiado por los menús y su funcionamiento es algo errático, incluso en combinación con las teclas físicas... a las que, por cierto, habría que sumar un par de levas para poder actuar sobre la retención sin soltar el volante. 

De hecho, la única manera de hacerlo en tiempo real es accionar el modo Brake (B) en el selector de marchas adosado al cuadro y los dedos de la mano derecha llegan a duras penas y resbalan. Por lo demás, este Born es un festival para los sentidos en estética (al primer vistazo, le gusta a casi todo el mundo, sepa de coches o no), comodidad, acabados, tacto, dinamismo y comportamiento.

Así funciona su motor y estas son sus prestaciones

En la fila trasera, a solas, me parece que las tres plazas homologadas para otros tantos adultos están bien y permiten que, sin abatir nada, el maletero sea de 385 litros. Como yo mido 1,90 quizás me parece que les falta algo de profundidad y altura a las banquetas, pero la altura al techo y las superficies acristaladas evitan cualquier sensación de agobio. 

Lo curioso es que cuando monto a los pasajeros en el Cupra para que también ellos lo prueben, son todo elogios a las formas, las tonalidades... y nadie repara en esto ni en que no haya rejillas de ventilación en la zona posterior (porque sonríen, se hacen selfies y piden salir ya). Es verdad: la diversión en un vehículo empieza por cosas como esas. 

 

Pero es que en este Cupra Born (les encanta que El Born sea un barrio de Barcelona y a su vez el nombre juegue con los conceptos de borne eléctrico y de nacer -en inglés- como primer vehículo 100 por 100 enchufable -EV- dentro de la marca) continúa en todo momento por otros muchos detalles estáticos y dinámicos. 

Con el e-Boost Pack, el coche acelera algo mejor que el Born sin él, pero por tan poco sobreprecio  merece la pena. Además, incluso con estas llantas de 20 pulgadas (de serie viene con las de 19, que pueden resultar más prácticas si la mayoría de tus trayectos discurren por los baches, los badenes y los bordillos de la ciudad), es un vehículo muy agradable de conducir y relativamente silencioso. 

Comportamiento dinámico

Asimismo, con el chasis adaptativo como extra (870 euros más), puedes disfrutar mejor de sus prestaciones, su tracción trasera y su bajo centro de gravedad comparado con cualquier SUV... a la vez que te permite seleccionar la configuración más confortable, poner algo de música clásica y recorrer por autopista cientos de kilómetros. 

Así, si las versiones de acceso ya se movían bastante bien, el bloque eléctrico posterior de 231 CV impulsa el eje. Su bajo centro de gravedad y su reparto de pesos están muy logrados. Y si ya pides el chasis adaptativo, ¡olé! No tiene la accesibilidad de un crossover, pero por su diseño, su espacio y su rumorosidad, es agradable viajar en todas sus plazas.

Todo, mientras tus entusiastas pero desconsiderados probadores por un día se duermen con sus 'stories' subidas a las redes sociales y cargan los móviles en las entradas posteriores de USB-C. Me ha costado devolver este Born tan mejorado, "elegante, deportivo y pintón". Pero es que si ningún Cupra se queda sólo en una cara bonita este EV aporta dinamismo, tecnología y diversión.

Precios y conclusión

Además de lo derallado en los primeros párrafos, a modo de conclusión, también es justo decir que aunque posee la codiciadísima etiqueta Cero emisiones, le penaliza un poco que su consumo real sobrepase fácilmente los 20 kW. No es barato, desde luego, pero su precio tampoco es desorbitado para ser un eléctrico puro, tan versátil y prestacional.

Por todo ello, gastar en torno a 40.000 euros en un utilitario-compacto parece una locura, por muy eléctrico que sea. Pero si echas un vistazo a la competencia, dentro y fuera del propio Grupo VW, el Born es una opción muy razonable por todo lo que trae. Y el salto al e-Boost Pack merece mucho la pena.