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Prueba: el Citroën C3 Aircross THP 130 ahora es automático

Citroën ha lanzado la versión de gasolina más potente con la caja EAT6 de seis velocidades

El protagonista de esta prueba es el Citroën C3 THP 130 EAT6. Es decir, un C3 Aircross automático con el motor de gasolina más potente. Esto es una novedad, ya que antes estaba disponible solo con la variante de 110 CV.

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Con el Citroen C3 Aircross automático la marca apuesta fuerte por su SUV urbano. Ya sabes que este segmento que algunos llaman B SUV está superpoblado, y además de rivales temibles como el Seat Arona, o modelos que están al caer como el nuevo Nissan Juke o el Ford Puma. La evolución del segmento está por ver. Quizá siga aumentando ventas como un cohete mientras otros modelos más clásicos se nos pierden irremisiblemente para siempre. 

Las novedades que me encuentro en esta prueba del C3 Aircross de gasolina es que por primera vez el motor PureTech de esta potencia se encuentra con esta caja de cambios fabricada por Aisin, que es socio del Grupo PSA desde 2004, cuando empezaron a trabajar juntos en las automáticas de los motores V6 de 204 CV.

Pueba Citroen C3 Aircross THP 130 EAT6

La opción escogida ha sido la de seis velocidades. Según la marca, podrían haber optado por la de ocho que llevan otros modelos, pero por las características del coche, creen que esta es la mejor opción.

Y lo cierto es que no se nota extraño al coche. Inicio la prueba de este Citroën C3 Aircross THP 130 automático con un breve tramo de ciudad. Aprovecho para ponerme cómodo en el espacioso habitáculo. Los asientos me recogen bien, como recordaba de sus hermanos, y la visibilidad de la que disfruto en cruces y calles estrechas es muy buena.

Entre semáforos el motor de 130 CV tiene brío. Quizá esperaba algo más de aislamiento de las vibraciones de este tricilíndrico en el volante y los pedales, pero es algo con lo que se puede vivir perfectamente. Además, sube de vueltas con alegría desde parado y no tienes la sensación de que es un coche perezoso.

En ciudad la dirección de este Citroen es suave y lo cierto es que no se le puede pedir más, lo mismo que a los frenos, que se dosifican perfectamente. Se nota que es un modelo eminentemente urbano, aunque por tamaño y motor te puedes hacer viajes con él sin demasiados problemas.

Prueba del C3 Aircross automático: buen equilibrio de cambios 

Digo demasiados porque la segunda parte de la prueba del Citroën C3 Aircross THP 130 automático la hago por autopista. No, no es que sea un coche mal puesto a punto. De eso nada. La caja cambia de relación con mucha suavidad y en las marchas largas (los desarrollos son distintos que los del BlueHDI 120 automático) notas que el desarrollo se alarga en relación a las primeras, que sí que son más cortas de lo que me hubiera esperado.

El equilibrio general del Citroën C3 Aircross y su Aisin de seis velocidades me parece logrado y no te llama la atención la gestión de las leyes del cambio: los hace cuando te esperas y sin aquellos extraños que los usuarios de las cajas manuales pilotadas de hace unos años sufrían al entrar en rotondas, por ejemplo.

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A 120 km/h ruedas en sexta a un poco menos de 2.500 rpm, mientras que si el tráfico es más denso, a 100 irás a poco más de 2.000, con lo que el rumor del motor está bastante controlado. Sin embargo, el aire se deja notar más de lo que te esperas, aunque, de nuevo, es algo con lo que se puede convivir más que perfectamente.

Si haces carreteras con curvas vas a encontrar un coche que prefiere tomarse las cosas con calma. No va mal, pero no se le nota cómodo cuando la cosa se retuerce. La dirección se vuelve imprecisa si quieres subir el ritmo y, debido a su centro de gravedad, balancea más de la cuenta en zonas de curvas medias. ¿Es malo? No, sencillamente no es un Golf GTI.

Decido terminar la prueba del Citroën C3 Aircross THP 130 automático con una visita a las plazas traseras. Y, como se suele decir, es la guinda del postre: tienes mucho espacio para las piernas y también para la cabeza. Además, la postura no está mal y el mullido de los asientos, tirando a firme, es bastante acertado. Además, el respaldo reclinable te añade un extra de comodidad en un momento dado, lo mismo que la banqueta deslizable para aumentar el maletero. La única pega que le podría poner es que le falta un reposabrazos central.

Valoración

Nota7

Hemps probado el Citroën C3 Aircross THP 130 EAT6. Es decir, el automático. Mantiene las ventajas de los demás modelos, pero añade un plus de confort en ciudad.

Lo mejor

Suavidad de funcionamiento del cambio automático, espacio interior, plazas traseras, visibilidad circular

Lo peor

Nivel sonoro algo elevado a velocidad de autopista, no es muy amigo de las curvas

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