BMW 640d Gran Coupé, esto sí es todo un BMW

Por ello, cuando mis amigos bávaros lanzan al mercado un nuevo modelo como este BMW 640d Gran Coupé suelo ser bastante crítico. Sobre todo con coches como el BMW Serie 5 Gran Turismo al que todavía le intento encontrar la esencia de Múnich y eso que lleva en el mercado desde 2009. Pero parece que han escuchado mis súplicas y se han animado a lanzar el tipo de coche que no deberían haber abandonado nunca: las berlinas deportivas. Sí, tienes razón. Ahora está más de moda decir que es un coupé de cuatro puertas.

Yo sigo buscando su silueta de coupé - para mí eso es un BMW M6 - pero lo que veo es una preciosa berlina de carácter muy dinámico. Cuando pruebo este BMW 640d te das cuenta de que existe el coche perfecto para viajar. Lo he probado durante más de 2.500 kilómetros y hay pocos modelos mejores en el mercado para estas lides. ¿Que quieres ir cómodo? Configuras la suspensión en modo Comfort y parece que vas en un Rolls-Royce. ¿Deseas darle un poco de caña? Escoges el funcionamiento Sport+ y te puedes hasta hacer tus derrapadas en circuito. Por supuesto, la puesta a punto del chasis en envidiable. Lo notas cuando empiezas a enlazar curvas y el coche cambia de trayectoria con absoluta agilidad y precisión.

Sientes como la carrocería se apoya de un lado a otro sin movimientos y, sobre todo, sin interferir en el volante: marcas la dirección y el coche te lleva. Pero más alucinado me quedo cuando compruebo que esta berlina pesa 1.865 kilos y que tiene una batalla de casi tres metros. También me ha dejado con la boca abierta el motor. Se trata del seis cilindros diésel de 3,0 litros que gracias a la tecnología del doble turbo ofrece 313 CV - ¿coincidencia que el Audi A7 3.0 BiTDI tenga la misma cifra? -. Durante los días que probé el 640d también conduje el nuevo BMW M6 y te aseguro que con la potencia del BMW 640d Gran Coupé es suficiente. Además, me han sor- prendido mucho los 6,9 l/100 km que he obtenido. Pero ¿no tiene defectos? Pues sí. La visibilidad trasera es mala, cuesta 89.500 euros y todavía tienes que pagar otros 3.000 por el navegador. Al menos, todo se soluciona con dinero...