Prueba Audi RS 6 Avant 2020: la familia va a alucinar

Esperemos que más alabanzas que insultos, porque sentir la tremenda aceleración que puede provocar el Audi RS 6 Avant 2020 va a hacer que tú y tu familia alucinéis.

Vídeo: comparativa entre el BMW M5 CS y el Audi RS6 Avant

 Pero no adelantemos acontecimientos sobre este Audi y vayamos por partes. Y la primera parte es aguantarse las ganas de ponerse al volante e ir a recorrer esos mundos, para observarlo por fuera.

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Y lo que yo veo en este Audi RS 6 Avant 2020 es un lobo, con piel de… lobo. Su pinta es terrible, de buena digo. Impresiona y hace girar cabezas y ponerte pulgares en alto allá por donde vayas. Y es que, con excepción de las puertas, el techo y el portón trasero, todos los elementos de la carrocería son específicos RS. Los pasos de rueda, por ejemplo, se han ensanchado 40 milímetros (sí, ¡4 cm!) a cada lado, y las llantas, más bien 'paelleras' en toda regla, exhiben un diámetro de 22 pulgadas (estas son opcionales, por 2.635 euros; de 21 pulgadas son de serie).

Y si dentro de esas enormes llantas ubicas unos buenos frenos carbocerámicos (por la friolera de 11.865 euros), verás lo que es detenerse en menos de 35 metros con un coche de cinco metros de longitud y más de dos toneladas de peso. Y es que estos frenos, además de su potencia infatigable, reduce el peso de todo el conjunto, respecto a los de acero, en nada menos que 34 kilos. Un dato que hace pensar ¿y cuanto pesan los frenos de este coche? No lo hemos averiguado, pero debe ser mucho...

En el impresionante frontal destacan las llamativas tomas de aire laterales con elementos verticales y la parrilla Singleframe. Además, los faros HD Matrix LED con luz láser de nuestra unidad, más que iluminar la carretera, convertían la noche en día, eso sí, por 3.360 euros extra.

Por detrás tampoco defrauda, con esa masiva doble salida de escape y sobre todo el impresionante ancho de vías en este eje trasero, que alcanza los 1,65 metros.

Bajo el capó, lo mejor 

¿Tú conoces muchos coches 'familiares' que tengan 600 CV? Pues este es uno. Y lo consigue gracias a un motor V8 biturbo de cuatro litros. Además, de par tampoco va manco: 800 Nm para no perder ni un ápice de fuerza aunque vayas con toda la familia y su equpaje a bordo. 

Lo que te decía, a pesar de su peso, cercano a los 2.200 kilos, esta bestia mecánica hace que pase de parado a 100 km/h en solo 3,6 segundos, y en tan solo 12 alcanzar la barrera de los 200 km/h. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h, aunque puede incrementarse hasta los 280 km/h o incluso los 305 km/h si equipas el paquete dinámico RS plus (16.480 euros) que también añade la dirección dinámica, el eje trasero direccional o los frenos carbocerámicos que antes te comentaba. Si eres asiduo de una Autobahn alemana sin límite de velocidad puede ser una buena opción para que te desfogues...

Asimismo, esta mecánica incorpora elementos que mejoran su eficiencia, como la tecnología Mild Hybrid (MHEV) con un sistema eléctrico principal de 48 voltios; o la desconexión de cilindros Audi cylinder on demand (COD), que desconecta la mitad de los cilindros, o sea, cuatro, cuando se necesita menos potencia. 

Pero lo mejor de todo es como se transmite este torrente de potencia al suelo. Lo hace con una facilidad pasmosa, a través de la tracción permanente quattro que, en condiciones normales manda el par a los ejes delantero y trasero en proporción 40%/60% o, si la situación lo exige, hasta el 70% delante o hasta el 85% de la fuerza atrás.

Total. Que arranco el motor, y eso ruge como si te fuera a comer vivo. Tengo que probar el Launch Control. Pero para ello busco una recta desierta en una carretera prácticamente abandonada del norte de Madrid. 

Para ello tengo que seleccionar en el Audi Drive Select el modo RS2 –tanto con este como con el RS1 permiten al conductor ajustar y guardar la configuración en cuanto a dureza de la suspensión y la dirección, la transición de marchas o el sonido del motor, entre otros parámetros–. Piso el freno con el pie izquierdo, el acelerador con el derecho y espero un par de segundos a que se active el launch control en el cuadro.

Suelto el freno y mi cuerpo fofisano y no tan sano se aplasta irremediablemente en el bacquet. No quiero ni pensar si haces eso con la parienta al lado y con los niños detrás. Ya puedes preparar varias bolsas para vomitonas y tus oídos para escuchar improperios de todo tipo. O quien sabe, quizá aplausos y alabanzas.

Porque este poderío es difícilmente imaginable y descriptible a no ser que lo sientas y lo vivas en persona. Qué lástima no tener los casi 140.000 euros que este coche cuesta sin extras. Y es que siempre he dicho que los ricos viven otras vidas que no tienen que ver con los 'seres' normales como nosotros. Disfrutar de esta aceleración y, en general, de la experiencia de conducción de este Audi RS 6 Avant 2020 es una de esas experiencias que te hace reconciliarte con el mundo y dar gracias por poder vivirlas.

Sí, sé que me he puesto un poco tonto, pero así me ha dejado de marcado la conducción de este RS 6. He probado pocos vehículos como éste, contados. Y llevo muchos años en esta profesión...

Bueno, ñoñerías a parte, en esta forma tan impresionante de catapultarte a velocidades superiores, su caja de cambios tiptronic de 8 velocidades también pone su granito de arena por la rapidez con la que actúa y que acompaña perfectamente al nerviosismo de su motor V8.

Llegan las curvas...

Lo sé. Pensarás: "y aunque tenga esa tremenda potencia, su tamaño y peso ¿te permite afrontar las curvas con seguridad a alta velocidad?".

No te voy a engañar, la inercia de sus kilos se notan. Pero la tecnología que incorpora es tan brutal que parece que, a alta velocidad y por el aplomo que demuestra, el coche pesara la mitad. Y es que el control de par selectivo para cada rueda y el diferencial deportivo trasero opcional optimizan la tracción, la estabilidad y el dinamismo, frenando ligeramente la rueda del interior de la curva, desviando par hacia la que está en el exterior para lograr redondear la curva sin mayores problemas.

¿Que aparece un sobreviraje? Sin problema, este diferencial lo detectará al instante y desviará el par a la rueda interior para que todo no se descontroles.

Total, que con todo esto, te hace sentir que eres mucho mejor conductor. Es tan estable, se siente tan aplomado y se agarra de tal forma que parece que no tiene límite. Y todo sin que tú tengas que ser Fernando Alonso o Carlos Sainz.

El Audi RS 6 Avant 2020 hace sencillo lo complicado, y mientras afrontas las curvas a una velocidad más alta de lo que nunca hubieras podido imaginar podrás ir fumándote un puro (es broma, no fumes que creo que es malo) o escuchando una buena balada de Adele en su impresionante y completo sistema de infoentretenimiento.

Por cierto, la suspensión deportiva Dynamic Ride Control (DRC) es una opción (1.650 euros) que aporta incluso aún más dinamismo a este familiar. Funciona con muelles de acero y amortiguadores ajustables de tres vías que contrarrestan de forma instantánea los movimientos de la carrocería, sin necesidad de utilizar sistemas electrónicos.

En su posición normal, en los modos “auto”, “comfort” y “efficiency”, y a una velocidad de 120 km/h o superior sitúa la carrocería 30 mm más baja que en un Audi A6 Avant con suspensión de serie. Y si el asfalto se complica, esta suspensión te ofrece el modo “lift”, que eleva 20 mm la altura del RS 6  con respecto a su posición normal a bajas velocidades.

Un interior, para no bajarse nunca del coche

Al bajarme del Audi, hecho un vistazo de nuevo a su interior. No puede ser mejor. Esos asientos-bacquet delanteros recogen el cuerpo y proporcionan comodidad a partes iguales, mientras que detrás, el espacio es bastante amplio para dos adultos porque el tercero, el central, se encontraba con un voluminoso túnel de transmisión. Por no hablar de un maletero que, como en una buena carrocería familiar como esta, proporciona un espacio de almacenaje válido para un montón de maletas, gracias a sus 565 litros ampliables a 1.680.

En la zona delantera, llama poderosamente la atención el despliegue de pantallas digitales, comenzando con el Audi Virtual Cockpit o las dos pantallas situadas en la consola central una sobre la otra y que pueden controlarse por voz o de forma táctil.

No te voy a marear con su consumo, que en esta prueba ha rozado los 15 litros cada 100 km, porque eso no nos importa a los que tendremos este coche en nuestro garaje (yo, quizá en otra vida...) ni con sus sistemas de ayuda a la conducción, porque, entre otras razones, lleva más de 30... Lo que sí puede ser mareante es su precio de cerca de 140.000 euros que subirá 20 0 30.00 euros fácilmente con todas las opciones de las que hemos hablado y que en este tipo de vehículo se tornan prácticamente imprescindibles. Otra cosa que a tu familia también le va a parecer... alucinante.