¿Te han puesto una multa y no sabes cómo recurrirla?

Hoy vamos a hacer un breve recorrido a través de una guía sencilla y práctica para que, en caso de querer ejercitar tus derechos y recurrir una sanción de tráfico, tengas las nociones básicas para poder llevarlo a cabo satisfactoriamente. Si no estás de acuerdo con una sanción, debes diferenciar cuándo presentar alegaciones y cuándo un recurso, para acreditar el motivo de la disconformidad. ¿Y a ti? ¿Te han puesto una multa y no sabes cómo recurrirla? TRÁFICO AYUDA te informa acerca de cómo proceder:

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Desde un primer momento, debemos saber diferenciar cuándo debemos presentar alegaciones y cuándo un recurso. No nos asustemos por este último término, pues ninguno de dichos escritos deben tener un contenido jurídico, sino -simplemente y con términos sencillos- acreditar el motivo de la disconformidad.

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Tras recibir la notificación, se pueden presentar alegaciones en un periodo de 20 días desde que se notifica la denuncia, ya sea por la entrega directa del agente o recibiéndola en tu domicilio, por correo. Desde ese momento, o se paga la sanción con una bonificación del 50% o se presentan alegaciones. 

• Si decides alegar y posteriormente recurrir la multa, el derecho a la bonificación del 50% se pierde. De ahí que tengas que estudiar si realmente la multa es injustificada. Y como los agentes de la autoridad tienen presunción de veracidad sobre los hechos expuestos en la denuncia (salvo prueba en contrario), te corresponde a ti acreditar tu disconformidad y que no has cometido la infracción. 
• Si existen defectos de procedimiento y de forma, debes resaltarlos desde el primer momento. 

Consejos antes de recurrir una multa

1. Asegúrate de que el hecho descrito es sancionable.
2. Revisa los datos personales: si hay errores del agente de la autoridad, pueden considerarse defectos de forma.
3. Revisa que en la propia multa aparecen los recursos que pueden ser interpuestos.

Cómo ha de ser el escrito de alegaciones 

El escrito de alegaciones ha de incluir: 

• Datos del recurrente (nombre, apellidos y NIF) y del expediente (el nº de expediente, el del boletín de denuncia o la matrícula).
• Descripción de los hechos y las pruebas en las que basamos nuestras alegaciones.
• La firma del interesado.

Tras analizar tu alegación y practicarse el periodo de prueba, el órgano sancionador resolverá. En caso desestimatorio, se puede acudir al procedimiento administrativo para revocar la sanción. Para ello, cuentas con el denominado 'recurso potestativo de reposición' -es el más común a la hora de recurrir frente a la Administración pública-. En él añadirás y reproducirás alegaciones para desvirtuar la resolución sancionadora. 

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Si hasta este momento no has obtenido una resolución a tu favor, te queda una última vía: presentar un recurso frente al Juzgado de lo contencioso-administrativo. En estos casos, lo mejor es que cuentes con asesoramiento jurídico, para poder hacer frente al procedimiento y conseguir la anulación de la denuncia.

Hasta este punto, no has de abonar el importe de la multa, pero llegada la resolución de la Administración, sí debes proceder al pago, ya que, de no hacerlo, el impago te irá generando intereses; es decir, tendrías que abonar el importe de la multa. Y si posteriormente, al finalizar el procedimiento judicial se falla a tu favor, la Administración te deberá reintegrar el importe abonado.

Conclusión

Como ves, si te han puesto una multa y no sabes cómo recurrirla, no es el fin del mundo. Pero a pesar de que toda multa es susceptible de recurso, cabe destacar que actualmente muy pocas de las sanciones interpuestas son recurridas por los conductores españoles. 

Esto probablemente se deba a que, como hemos visto, la reducción del 50% del importe de la multa hace que nos planteemos si realmente queremos iniciar todo un procedimiento ante diversos organismos o si asumimos el pago de la sanción y así evitarnos el tener que abonar el 100% del importe.