Recupera tu coche tras las vacaciones

¿Ya estás de vuelta? ¿Qué tal el verano? No respondas, ya lo sé: ¡corto! Bueno, pero oler un poco a septiembre también tiene su punto. Lo que da pereza, ya lo sé, es tener que volver a poner en marcha tu vida, lo que eran las rutinas (aunque a veces no se sepa muy bien de qué va eso por culpa de la pandemia... y recuperar tu coche tras las vacaciones. 

Cómo evitar el peligro de los neumáticos cristalizados

Es necesario, pero no sólo es una cuestión de limpieza, aunque eso sea lo que más llame la atención a simple vista. ¿Cómo lo ves? ¿Te atreves a meterle mano? Yo sí que lo haría, porque el remedio puede ser mucho peor que la enfermedad y la falta de determinación, en cuestiones de mecánica, puede acabar siendo muy dañina para tu vehículo y para tu bolsillo.

Aquí da un poco igual si tu fiel compañero ha compartido contigo el retiro estival o él ha descansado más de ti que viceversa y ahora tienes que despertarlo. 

¿Qué elementos tienes que recuperar de tu coche tras las vacaciones? 

Hay aspectos muy relacionados con la higiene, pero también están los que tienen que ver con la mecánica, el uso habitual, la legalidad... y el coronavirus.

Todo cuenta, pero por favor: no desdeñes ninguno. Si no, además de ser algo poco recomendable para la salud, acabará repercutiendo en la seguridad tuya y en la de todos. Y con eso no se juega, que demasiado dura es la vuelta al cole de por sí. 

Batería

Es probable que sea lo primero que tienes que recuperar hasta para poder moverlo y accionar todos los 'consumibles' de tu coche. 

Recuerda que debes evitar hacer cualquier tipo de reparación en la vía pública o podrías acabar siendo sancionado por ello. Y que debes tener especial precaución al manipular este peligroso elementos. Si al final tienes que deshacerte de ella, hazlo en un punto limpio. 

Visibilidad

Es el segundo gran punto a tener en cuenta. Esmérate, por este orden, en en limpiar el parabrisas, las ventanillas laterales, los retrovisores, la luna trasera y los faros y pilotos, para ver y ser visto. 

El parabrisas es especialmente importante, porque como el sol te dé de cara, puede suceder que de pronto no veas absolutamente nada, e incluso aminorar la marcha y detenerte pueda suponer un riesgo enorme.

Mosquitos

Son algunos de los grandes enemigos de la estética y de la seguridad en el coche, especialmente, en esta época.

Además de dificultar la visión, se quedan pegados a lunas, parachoques, ópticas... y acaban siendo un verdadero problema. 

Pintura

También debes cuidarla y tratar de eliminar e ella todos los efectos del sol, con una buena limpieza. Aunque si su deterioro es como el de la foto, tocará repintar. 

Lo ideal es que empiece siendo manual, pase luego por el autolavado y acabe en un buen encerado.

Piezas dañadas

Ojo, antes de nada, con aquellos elementos que se hayan estropeado con el sol, hayan sido objeto de vandalismo callejero o simplemente se hayan desgastado por un uso excesivo o inexistente. Trata de solventarlo cuanto antes. 

Gomas

Aquí ya empieza la parte del coche que pide ayuda a gritos, una especialmente vulnerable al verano son las gomas de las puertas y los limpiaparabrisas. 

Interior 

Desde grietas en el salpicadero a arañas y nidos de avispa. Por no hablar de pieles cuarteados, tapizados decolorados. 

Los volantes se pueden haber deteriorado con el sol. ¡Menos mal que que existen productos de mantenimiento específico también para la madera y la piel!

Puntos sensibles del habitáculo 

• Volante y palanca de cambios. O, dicho de otra manera, aquello que vas a estar toqueteando todo el rato. 

• Salpicadero: cementerio de polvo donde los haya. 

• Rejillas: son otro foco de porquería y ácaros. Y no escatimes en ello, porque con el flujo de aire, tanto si enciendes el sistema de refrigeración como si sólo abres las toberas, entrará polvo, ácaros, microbios invisibles, malos olores... 
• Filtro del polen. Su misión es que el habitáculo permanezca limpio también. Así que deberías revisarlo. 

• Tapicería.

23 trucos caseros para limpiar la tapicería

• Suelo y alfombrillas.
• Pedalier (para que los pedales no resbalen)

Maletero

Vigila que no se quede nada perecedero en su interior, o los resultados podrían ser tremendamente desagradables. 

Revisión mecánica

Ruedas

En el maletero no te olvides de la rueda de repuesto, si la llevas: no te servirá de mucho si has descuidado su desgaste y su presión (comprueba también la del resto de los neumáticos).  

Líquidos

Revisa que todos 'los líquidos' están entre el máximo y el mínimo. Pon especial cuidado en comprobar: 

• Aceite lubricante del motor. 

• Refrigerante/anticongelante.

• Líquido de frenos. 
• Líquido de la dirección. 
• Valvulina/aceite lubricante del cambio. 
• Líquido del lavaparabrisas.  

 Pon especial cuidado en las posibles fugas en manguitos, tornillos y retenes. 

Documentación

Revisa que tienes en vigor: carné de identidad carné de conducir, permiso de circulación del vehículo, ITV, seguro... por no hablar del chaleco y los triángulos de emergencia. 

Mascarillas

En esta nueva normalidad, conlleva estas cosas. Repón el kit anti Covid  (gel hidroalcólico, mascarila, mascarilla de repuesto... y más gel).