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Cómo regular un retrovisor de moto en 7 pasos

¿Tienes los espejos demasiado duros como para moverlos a mano? ¿Demasiado blandos? ¿Te has encontrado uno doblado? En este práctico te enseñamos cómo regular un retrovisor de moto ¡en 7 pasos!

Desde que el mundo es mundo, con un espejo o con dos, cuando estos elementos no eran obligatorios o ahora que si lo son... saber lo que viene detrás de ti es fundamental para la seguridad, sobre todo, si circulas en motocicleta o ciclomotor. Colocarlos correctamente suele ser una operación sencilla, que la mayoría de las veces solo requiere un empujoncito suave con las manos. Pero, ¿qué pasa si no puedes hacerlo así porque el brazo del espejo está demasiado duro o demasiado blando? ¿Y si te los encuentras torcidos porque alguien te los ha doblado al pasar? En esta galería te explicamos cómo regular un retrovisor de moto en 7 pasos.

Para empezar, aunque en ocasiones no hay más remedio que hacerlo en marcha cuando uno descubre que el ángulo de visión no es el correcto, lo suyo -como te recomendamos en casi todos los prácticos de moto de este tipo- es tratar de realizar estos reglajes en parado, con el vehículo en una zona de seguridad, en llano y con la moto recta, para que la distorsión con respecto a lo que luego te vas a encontrar en marcha, sea mínima.

Tómate tu tiempo, porque es algo muy importante, de lo que dependerá tu seguridad y confort de marcha durante muchos kilómetros. Aunque manipules las tuercas de pie (sobre todo, al hacer fuerza para aflojarlas), es recomendable que los últimos ajustes los efectúes sentado, sin caballete ni pata de cabra, en la postura de conducción que vayas a llevar luego en el resto del trayecto.

No fuerces los retrovisores porque podrían pasarse de rosca y existe el riesgo de que los brazos se partan o que el espejo se chasque. Más vale aflojar y apretar las tuercas las veces que sea necesario. Cuando vayas a fijar el conjunto, trata de hacerlo de tal manera que no se muevan con la resistencia aerodinámica, pero deja siempre un margen para que cedan un poco y puedas moverlos en marcha si fuera necesario.

Por último, para terminar de regular tus retrovisores, réglalos de tal manera que veas lo que hay detrás de ti con claridad y, en el carril contiguo, sin que tus brazos tapen ninguna zona del área de visión.

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