Calentadores de un motor diésel: qué son y sus averías

Las bujías son un elemento del motor muy conocido. En cambio, los calentadores de un motor diésel, imprescindibles en el correcto funcionamiento de un coche diésel, no son tan populares. Los calentadores de un mecánica diésel facilitan que el motor arranque, y cuando éstos se averían o no funcionan correctamente el motor podría no llegar a la temperatura necesaria para arrancar. Te contamos qué son y hablamos de sus averías.

Qué pasa si se rompe un calentador del coche

Los calentadores son unas piezas metálicas que se ponen al rojo vivo al accionar el contacto y con ello ayudan a calentar el aire además de la propia cámara de combustión del motor. Si deja de funcionar solo uno el coche podría arrancar, pero si comienzan a fallar más pondremos en serios aprietos esta operación. Si notas que el testigo tarda más en apagarse, que al vehículo le cuesta arranca o que el escape expulsa humo gris o blanco cuando antes no lo hacía puede que tengas alguna averiado.

Cómo comprobar los calentadores diésel sin desmontar

Es relativamente fácil comprobar si los calentadores funcionan correctamente, aunque tendrías que desmontar algunas piezas para realizar la operación. Puedes comprobar los calentadores diésel sin desmontar poniendo atención al momento del arranque. Si el coche tarda en arrancar o cuando está en marcha suenan "golpeteos" o nos da la sensación de que el motor falla probablemente tengamos problemas con ellos. También, como hemos mencionado antes, miraremos el escape y el testigo.

Cómo limpiar los calentadores diésel

Al contrario que las bujías, los calentadores diésel no suelen limpiarse. Cuando fallan procederemos a cambiarlos. Si podemos comprobar si están fallando, tratándolos con sumo cuidado por su fragilidad. Podemos pasar corriente al calentador para medir la intensidad que consumen. Si uno de ellos consume menos o simplemente no consume nada tendremos que cambiarlo.

¿Tienen calentadores los coches de gasolina?

Los calentadores no están presentes en los motores gasolina, encontrando en ellos las bujías. Estas hacen posible que la mezcla de combustible y oxígeno encienda, con una chispa en la cámara. Con ello el motor entra en funcionamiento y los pistones comienzan a trabajar para producir finalmente el movimiento.