Audi Future Lab 2013: las tecnologías que conducirás mañana

Audi ha preparado todo un festín para los invitados hoy a su Audi Future Lab, que tiene lugar en un gigantesco hangar del clausurado aeropuerto berlinés de Tempelhof. La marca está en el mejor momento económico de su historia y, seguramente, también en el más emocionante técnicamente. Su reto es un compromiso: seguir fabricando coches premium, pero con una huella de carbono lo más neutra posible y, en algunos casos, casi nula.

La estrategia para lograrlo no se basa en una única táctica, sino en todo un abanico de tecnologías de las que hoy voy a conocer los últimos avances. Por supuesto, están los coches 100% eléctricos –a pesar de que acabo de saber que el Audi R8 e-tron no se fabricará en serie finalmente-, pero también los motores de combustión duales, capaces de rodar quemando metano la mayor parte del tiempo, aunque parece que la apuesta más fuerte de la marca para la próxima década serán los híbridos enchufables.

Hoy me van a mostrar un poco de todo, ya que podré conducir el R8 e-tron, el A1 e-tron y el A3 g-tron, además de conocer de primera mano el A3 e-tron, el único de todos estos vehículos que llegará pronto (2015) al mercado español. Incluso habrá un taller sobre el R18 e-tron y su sucesor, que en unos días disputará las 24 H de Le Mans. Eso sí, Audi promete que las soluciones incorporadas en cada uno de ellos terminarán pregnando a toda su gama de vehículos de calle más pronto que tarde.

El Audi A3 g-tron

El metano (CH4) es el carburante más sencillo que existe. Mientras en España nos disponemos a extraerlo de capas profundas del subsuelo a través de la técnica denominada Fracking y que podría contaminar tierras y acuíferos, el 25 de junio, Audi tendrá lista una planta para producirlo a partir de residuos orgánicos de la ganadería y con energías renovables. De hecho, este gas podría servir para almacenar la excedentaria producción eólica en muchos lugares.

Este proyecto piloto servirá para que los 1.500 conductores se desplacen con un saldo de emisiones de CO2 casi nulo –el carbono que se libera al quemar este CH4 es el mismo que se usó para producirlo-. Los 1.500 Audi A3 g-tron de que dispondrán no se diferencian casi en nada de un A3 normal, salvo por los indicadores de mando y que el maletero queda reducido a 280 litros al llevar dos pequeños tanques de metano justo debajo.

Tras una vuelta de 20 minutos con él por las calles de Berlín, el silencio de su motor es lo único que ‘destaca’, ya que es imposible comprobar cómo del tubo de escape no sale más que algo de CO2, pero prácticamente ninguna molécula del dañino CO y absolutamente ninguna de los cancerígenos NOx. Además, a los usuarios que la soliciten, se les entregará una tarjeta con la que podrán repostar el metano procedente de la planta de Audi, con lo que sabrán que el saldo de emisiones totales con las que se desplazarán, incluidas las que se produjeron al construir la planta, no superarán los 20 g/km de CO2.El precio de venta en Alemania del Audi A3 g-tron, de 25.900 euros, me hace preguntarme por qué no habrá surtidores de este gas limpio en la Península.

Audi A3 e-tron

Audi está convencida de que la solución más plausible para la inmensa mayoría de los conductores en los próximos años, sino décadas, serán los híbridos enchufables. “Lo mejor de los dos mundos”, resume Wolfgang Dürheimer, director de desarrollo tecnológico de Audi. El A3  e-tron será el primero de los Audi plug-in en llegar al mercado, en 2015, aunque el plan es extender rápidamente esta tecnología a toda la gama. Próximamente, en AUTO BILD, encontrarás un extenso reportaje sobre este modelo que ofrecerá una autonomía 100% eléctrica de 50 kilómetros y un consumo combinado homologado en ciclo europeo de 1,5 l/100 km.