Ya hay países que impondrán impuestos a los coches eléctricos

Una de las ventajas de los coches eléctricos es que los Gobiernos, por el momento, dejaban a sus propietarios libres de muchos de los impuestos al automóvil, como el de matriculación o el de circulación, por poner ejemplos en España. Sin embargo, ya hay países que impondrán impuestos a los coches eléctricos como medida para combatir la delicada situación económica.

Uno de los países que ya activado esta medida es el Reino Unido. El Gobierno ha informado de que a partir de abril de 2025 los vehículos con tecnología de propulsión eléctrica perderán su exención del impuesto especial sobre vehículos, un impuesto que se grava a todos los vehículos a motor y que los británicos conocen como “impuesto de circulación”.

En España nos quejamos de pagar muchos impuestos del coche, pero... ¿son más o menos que en Europa?

Ya hay países que impondrán impuestos a los coches eléctricos

La decisión se ha tomado para combatir la delicada situación económica del país, debido en parte al presupuesto anunciado hace unas semanas por el predecesor de Jeremy Hunt, que presentaba recortes impositivos masivos no financiados, lo que asustó a los mercados financieros, desplomando la libra y disparando las tasas de interés.

Volviendo a los impuestos a los automovilistas, los propietarios de coches diésel y de gasolina pagan diferentes importes de este impuesto según las emisiones de CO2, mientras que los conductores de coches eléctricos hasta ahora estaban exentos del pago de este gravamen como incentivo para que muchos compradores dieran el paso para adquirir un eléctrico.

En Gran Bretaña se activará a partir de abril de 2025, aunque las nuevas tasas para los coches eléctricos seguirán siendo más bajas que las de los vehículos de combustión, mientras que las tasas a vehículos de empresa aún serán incluso más bajas.

Por otro lado, Japón es el segundo país que se está planteando implantar esta medida para combatir la caída de ingresos a media que aumenta el volumen de coches eléctricos en sus carreteras. En el país asiático sí se aplican ya cargas fiscales a los vehículos eléctricos, pero son considerablemente más bajos que los equipados con motores térmicos.

Concretamente, el Gobierno japonés impone un pago de una tasa de 110.000 yenes (757 euros) al año para los coches de combustión, mientras que los eléctricos deben abonar 25.000 yenes (172 euros) anuales.

Según fuentes locales, el Gobierno está considerando gravar los coches eléctricos en función de su potencia, un enfoque adoptado por algunos países europeos que en Japón estiman que es un buen momento para implementar.