¿La solución del coche eléctrico? Ford patenta una tecnología con la que no será necesaria parar para cargar

Todas las marcas continúan con la batalla de la recarga de los coches eléctricos, buscando soluciones al que todavía es uno de los grandes problemas de este tipo de vehículos. Ya son varias las que están investigando un método particular para acelerar el proceso: que no sea necesario parar para cargar. Ford es la última en sumarse a la lista.

Así parece según lo que ha publicado la oficina de patentes estadounidense, con una solicitud de patente por parte de la compañía del óvalo que fue rellenada en enero de 2022 pero que no ha visto la luz hasta finales de julio: una carretera que integre un sistema de carga inductiva.

El sistema no es algo nuevo y ya hay otros fabricantes que están trabajando en la misma dirección, como es el caso de Fiat, que basan su enfoque en que el coche eléctrico, a medida que ruede, se vaya recargando gracias a la carretera.

Esto es posible gracias a la carga inductiva, que funciona gracias a un emisor situado bajo el asfalto y conectado a una fuente de electricidad, que manda la energía al vehículo cuando éste pasa por él, gracias al receptor que el automóvil lleva instalado en su batería.

Sobre el papel es buena idea, pero a la hora de llevarlo a la práctica hay alguno que otro pero. El primero es que la energía que se carga es mucho menor que con un cable, por lo que no es excesivamente eficiente. El segundo es que se requiere que el receptor esté alineado con los emisores de la carretera para que funciones, lo que demanda una conducción muy precisa.

Esto es complicado, pero es precisamente ahí donde Ford aporta el enfoque novedoso: su sistema integraría un radar que puede penetrar el asfalto, para localizar los emisiones y así, mediante los asistentes de conducción, alinear el vehículo de manera automática y aprovechar la carga.