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El sencillo hábito que multiplica la duración de los neumáticos de tu coche

Neumático

Claudia Pacheco

La vida útil de los neumáticos es de unos 40.000 kilómetros, pero los conductores la pueden alargar con algunos trucos.

La inflación ha llegado al precio de los neumáticos con un aumento de casi el 30% en lo que va de año y las previsiones no son demasiado buenas para los siguientes meses. Cambiar las gomas de un coche tiene un coste de unos 400 euros para las marcas de gama media.

El precio de las marcas blancas puede ser algo menor, pero sigue siendo uno de los gastos que más duele realizar en el mantenimiento de un coche. Lo barato sale caro, y en cuestión de neumáticos es recomendable gastarse unos euros más y circular con unas gomas que se adhieran al asfalto y proporcionen estabilidad en curvas o en condiciones de lluvia. 

Las marcas de dudoso origen o que no cumplen con el reglamento de la Unión Europea no son una alternativa ya que cuestionan la seguridad al volante, así que la mejor opción es aprender a gestionar los neumáticos para alargar su vida útil. El truco que nunca falla es una conducción suave con frenadas progresivas y curvas poco forzadas.

Los trucos para alargar la vida de los neumáticos

Los conductores que realizan muchos kilómetros al año suelen tener un gasto elevado en mantenimiento del vehículo, y los neumáticos son una de las inversiones más frecuentes. La distancia recorrida influye en la vida de las gomas, pero también el estilo de conducción.

Los expertos recomiendan realizar una conducción sin acelerones y frenadas fuertes y tomar las curvas con suavidad. El deslizamiento agresivo durante el aparcamiento también influye en un desgaste más rápido, especialmente si el vehículo está parado. Cuando el coche no tiene movimiento, el rozamiento de las ruedas contra el asfalto es mayor.

La conducción influye, pero también la presión de los neumáticos. Si la rueda lleva más presión de la cuenta, el segmento central se va a desgastar más que la parte lateral ya que todo el peso del coche descansa en una zona muy pequeña. Esto acelera la degradación del neumático y aumenta el riesgo de sufrir deformaciones o pinchazos.

Neumático nuevo

Algo similar sucede cuando está bajo de presión y los extremos rozan demasiado con el suelo. El neumático no se desgastará de manera uniforme, lo que aumenta el riesgo de sufrir abolladuras y deformaciones. Los expertos recomiendan ajustar la presión a la que marca el fabricante y revisarla antes y después de un viaje, en las épocas de calor o tras un accidente.

El truco que nunca falla es rotar los neumáticos entre los ejes cuando cumplen unos 20.000 kilómetros, la mitad de su uso recomendado. El desgaste no es uniforme entre ambos ejes y a menudo no es perceptible para los conductores, así que esta práctica ayudará a que las ruedas siempre estén equilibradas.