Romain Grosjean: ni un solo punto con el cuarto coche de la F1

Romain Grosjean no está pasando por su mejor temporada en la Fórmula 1. Su tercer año en el equipo Haas ha comenzado de la peor forma posible y la situación parece ser cada vez más desesperante para el piloto francés. Ha pasado de ser el líder de la formación americana a ver cómo su compañero de equipo, con mucha menos experiencia que él, es quien consigue mejores resultados.

Si miramos la clasificación de pilotos de la temporada 2018 de Fórmula 1, solo hay dos corredores que no han conseguido puntuar: Sergey Sirotkin y Romain Grosjean. Aunque lo del ruso lo podemos considerar “normal” teniendo en cuenta que es debutante en la F1 y que lleva el peor coche de la parrilla, lo del francés es mucho más sorprendente.

Haas, cuarto mejor coche de la parrilla de F1 2018

Sorprendieron en Australia, donde tuvieron que abandonar por un fallo garrafal en boxes cuando estaban a punto de conseguir una buena suma de puntos, y regularmente se han mantenido como el cuarto o quinto mejor coche de la parrilla. Los americanos de Haas han hecho un buen trabajo con su coche de 2018 y, aunque sabemos que son clientes directos de Ferrari y que como muchos dicen es prácticamente el Ferrari de 2017, han jugado bien sus cartas.

El piloto que mejor está aprovechando el potencial del VF18 es Kevin Magnussen. Duramente criticado por sus arriesgadas – y muchas veces sin sentido – maniobras, el danés ha puntuado en tres de las seis carreras disputadas hasta el momento… con un gran quinto puesto como mejor resultado en Bahréin, donde curiosamente el cuarto mejor equipo no fueron ellos, sino el sorprendente Toro Rosso de Pierre Gasly.

Romain Grosjean, la otra cara de la moneda

La temporada de Grosjean está siendo tan mala como bueno es el rendimiento del Haas. El francés suma cero puntos en lo que va de temporada 2018, con tres carreras finalizadas fuera del ‘top 10’ y tres abandonos. Uno de ellos tuvo lugar en Australia por el motivo citado anteriormente y los otros dos fueron mucho más llamativos, en los Grandes Premios de Azerbaiyán y España.

En Bakú golpeó el muro mientras calentaba neumáticos en periodo de safety car, en una maniobra que podría haber protagonizado perfectamente un debutante. En Barcelona perdió el control del coche en la curva 3 del Circuit de Barcelona-Catalunya y en vez de corregir, aceleró, lo que provocó un choque múltiple por el que fue sancionado con tres puestos en parrilla para el GP de Mónaco.

Está siendo un año nefasto para Grosjean, al que debe darle la vuelta tan pronto como sea posible si no quiere verse fuera de la F1 en 2019… o quién sabe si antes, porque lo que cuentan son los resultados y si Magnussen los está consiguiendo, él también debería conseguirlos.

El gran damnificado está siendo el propio equipo, que se sitúa en la séptima posición del campeonato de constructores, empatado con el octavo y solo ocho puntos por delante de Sauber. 

Su mejor época, con Lotus Renault

Lejos queda ya la época en la que Romain Grosjean aspiraba regularmente al podio. El año 2013 fue el mejor para él en la Fórmula 1: consiguió seis podios, acabó sexto en el Mundial de Pilotos y de vez en cuando logró poner contra las cuerdas a su entonces compañero, Kimi Räikkönen.

En 2016, cuando se creía que lideraría el proyecto de la vuelta de Renault a la F1, decidió marcharse a Haas. Fue una decisión arriesgada, y tanto en aquella temporada como en la siguiente le fue bien, pero 2018 no está siendo su mejor año.

No hay razón por la que no pueda mejorar, al fin y al cabo solo puede ir a mejor, pero está claro que hay presión sobre sus hombros y que sabe que se juega su futuro en la F1. 

Imagen: Sutton Motorsport