El RACE desvela qué tipo de coche es el que se quieren comprar los españoles

El Observatorio RACE de Conductores ha realizado una nueva encuesta para finalizar el año que ha sacado a la luz lo que piensan los conductores españoles del sector, cuáles son sus expectativas y sus opiniones al respecto de ciertas situaciones. Además, también ha desvelado cuál es el tipo de coche que se quieren comprar los españoles, que seguramente no sea el que esperáis.

Y es que, liderando la intención de compra con un 33% están los coches híbridos, que han experimentado un crecimiento de 8 puntos y van seguidos por los diésel (25,4%) y los gasolina (20,7%). Muy lejos quedan los eléctricos que, con un 7,5%, apenas han aumentado dos décimas incluso pese a las ayudas del Gobierno.

VÍDEO: los 5 mejores híbridos en relación calidad/precio

Esto último se puede deber a dos cosas. En primer lugar, el presupuesto del que disponen aquellos que van a cambiar de coche, puesto que 6 de cada 10 quieren gastar menos de 20.000 euros, lo que reduce enormemente el abanico de cero emisiones disponibles dentro de esa horquilla de precios. En segundo, la percepción de los usuarios de las ayudas estatales no es muy buena ya que el 76% de los encuestados cree que les ayudan ‘poco o nada’ y el 90% piensa más en una ayuda general para todo aquel que quiera sustituir su coche de más de 10 años de antigüedad por otro más actual.

Ahora bien, en el cómputo global, se nota que 2020 pasa factura y es que, si en la encuesta realizada a principios de año el 22,8% de los conductores se mostraba favorable a la compra de un coche nuevo, estos duros meses han hecho que esa intención baje al 18,3%. Es más, el 65% de los encuestados descarta o ve poco probable comprarse un automóvil próximamente, lo que supone un aumento del 4% respecto al año anterior.

Otros datos llamativos que se desprenden de los resultados son que el renting ve como crece su aceptación (pasa de 9,4 al 13,1%), que el vehículo nuevo sigue siendo la opción preferida (41% por un 20,7% hacia los usados) y que hay un rechazo casi unánime a pagar por el uso de carreteras, con el 75% no estando dispuestos a pagar nunca y el 84% buscando alternativas siempre que sea posible.