La Policía de Nueva York declara la guerra a motos y quads

El operativo es el siguiente: los helicópteros de la Policía de Nueva York sobrevuelan las calles de la ciudad en busca de conductores sin licencia de propiedad y/o circulación, bien sean motocicletas o quads. Una vez confirman, a través de las matrículas, que el vehículo no tiene permiso para circular en esa zona, persiguen y arrestan al conductor y destruyen su moto o quad.

Sí, destruyen. El pasado martes, un total de 70 vehículos de este tipo fueron aplastados por dos excavadoras de la policía local de Nueva York, demostrando a los conductores ilegales que el operativo está en marcha. "Queremos enviarle un mensaje claro a todos los motociclistas ilegales que insisten en conducir por las calles: destruimos las motos y seguiremos haciéndolo", dijo el pasado mes de abril el comisionado de la policía William Bratton.

Y es que la policía de Nueva York incautó 300 motocicletas y quads en abril, más del doble que en el mismo periodo del año pasado, según el departamento. La policía también trabaja en planes para cerrrar las instalaciones de almacenamiento y establecer puntos de control para atrapar los pilotos en el acto. 

Dicho y hecho. Coincidiendo con la previa de los meses de verano, cuando el uso de estos vehículos se extienden a los cinco condados que conforman la ciudad de Nueva York, Bratton inspeccionó las motos confiscadas, se dirigió a la población a través de los medios de comunicación, agitó una bandera a cuadros y puso en marcha la maquinaria: adiós motos ilegales.

Dos grandes excavadoras comenzaron la actividad de destrucción masiva, desplazándose por encima de los vehículos ordenados en fila hasta que éstos quedaron casi irreconocibles. Una vez terminado el proceso, los restos de basura metálica se venden.

En lo que va de año, 679 motocicletas han sido destruidas por la policía, lo que significa un 96% más que en el 2015. Además hubo 108 arrestos por comportamiento imprudente.

¿Por qué esta alarma policial contra motos de cross y quads? La principal razón es que las autoridades creen que estas motos han puesto en peligro la vida de los ciudadanos, provocando accidentes graves en las calles. Además, se trata de un medio de transporte no registrado y conducido en ocasiones por personas sin licencia.

Fuente: Autoblog