Plan de achatarramiento, más ayudas y una revisión fiscal: las nuevas medidas del Gobierno

Tras varios meses de conversaciones con asociaciones, fabricantes y otros actores del mercado, el Gobierno ha dado luz verde a su Plan Estratégico de Apoyo Integral al Sector de Automoción. La encargada de anunciar el final de las negociaciones y las líneas maestras del plan ha sido la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.

Maroto ha explicado que este plan es el resultado de "meses de trabajo desarrollado de manera conjunta por el Gobierno, el sector y agentes sociales". El objetivo del paquete de medidas es, por un lado, "garantizar un marco estable para las inversiones productivas en España" y, por otro, ofrecer a los consumidores "una hoja de ruta que les permita elegir el coche que quieren comprar en función de la movilidad que deseen".

Dicho así suena muy bonito, pero ¿cómo pretende el Gobierno conseguirlo?

Las X grandes medidas del Gobierno para impulsar el sector

1. Creación de un Mesa de Movilidad Sostenible en la que se coordinarán medidas a medio y largo plazo
2. Revisión de la fiscalidad. La idea es crear una para definir una nueva fiscalidad verde, más orientada al uso, que favorezca la reorientación a una movilidad con menores emisiones contaminantes y profundice en una mayor armonización con la fiscalidad europea
3. Impulso a las inversiones destinadas a la fabricación en España de modelos más sostenibles
4. Planes de achatarramiento, ayudas a la compra (como el Plan Moves 2019) e implantación de nuevas infraestructuras de recarga de coches eléctricos
5. Apoyo al sector educativo y empresarial para mejorar la formación de sus trabajadores y aumentar las plantillas

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Coches eléctricos más rápidos (9 imágenes)

Inversión aprobada hasta 2025

La siguiente pregunta es: ¿todo esto cuánto va a costar?

Reyes Maroto ha explicado que se estima que el impacto presupuestario que supondrá el Plan será de 515 millones de euros para los dos primeros años (2019-2020) y 2.634 millones para el conjunto del periodo 2019-2025. 

Si a esto se suma el llamado efecto arrastre (mayores inversiones de fabricantes e industria auxiliar, menores costes derivados de las mejoras de productividad, mejora de la sostenibilidad de transporte, reducción de importación de combustibles, incremento de consumo eléctrico, efectos sobre la salud del sistema público y efectos fiscales, entre otros), se calcula que el impacto total del Plan será de 2.283 millones de euros para 2019-2020 y 9.726 millones para 2019-2025.