El pequeño Nicolás estrella el Aventador de CR7

En una conocida y frecuentada calle repleta de locales de ocio en Madrid, esta noche, el pequeño Nicolás ha chocado el Aventador de Cristiano Ronaldo. Por suerte, ninguno de los ocupantes del vehículo, el joven que iba en compañía de Isabel Mateos “La Pechotes”, han resultado dañados durante el impacto, que sin embargo ha dejado destrozado el Lamborghini Aventador de la estrella del Real Madrid. Tampoco ha habido que lamentar heridos entre los numerosos presentes, que como podréis imaginar, están a estas horas inundando las redes sociales con imágenes del accidente del pequeño Nicolás con el Lamborghini de Cristiano Ronaldo.

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No sé si esta historia tendría más verosimilitud o parecería todavía más surrealista de ser otro el protagonista. A lo mejor el pequeño Nicolás ha querido gastar la mejor broma del día de los Santos Inocentes a alguien y la cosa le ha salido mal. El caso es que a estas horas nadie sabe como este chaval, del que nadie sabe a estas horas si siquiera tiene el carné de conducir, había conseguido ponerse al volante del Lamborghini Aventador de Cristiano Ronaldo. Más allá de que esta semana un medio especulaba con que había trabado amistad con una estrella del Real Madrid y que le había caído en gracia incluso al crack luso. 

En todo caso, Cristiano Ronaldo se encuentra estos días fuera de España pasando las vacaciones con su familia y parece poco probable que decidiera prestar a un personaje como Francisco Nicolás Gómez Iglesias un vehículo valorado en más de 700.000 euros. CR7 ya se ha manifestado a través de su cuenta oficial de Twitter diciendo no saber nada del asunto y casi tomándoselo a guasa ha admitido: “si hubiera ido con mi novia Irina sentada al lado, no me habría sorprendido más”. El caso es que, tras ser preguntado en la misma escena del siniestro, ni siquiera el pequeño Nicolás ha querido dejar claro qué hacía al volante de Lamborghini Aventador con “La Pechotes” a su lado y, sobre todo, cómo había conseguido el vehículo.

Según los testigos, al bajarse del Aventador, el pequeño Nicolás al principio trató de disimular y se tapaba el rostro. Sin embargo, cuando intentaba abandonar el lugar con su acompañante, se presentó un coche de la Policía Municipal y, ante sus primeras cuestiones, terminó contestando de modo enigmático: “estoy aquí en una misión especial y como agente del CNI, usted bien sabrá que no estoy autorizado a revelar ningún detalle de mi misión”. Lo más alucinante fue que los agentes se dieron por satisfechos con las explicaciones e, incluso, se ofrecieron a llevarles en su coche. Feliz día de los Santos Inocentes.