¿Peajes en todas las autovías para salir de la crisis?

La situación económica también está haciendo mella en el entramado de carreteras del país y por ello la Asociación de Concesionarias de Autopistas de Peaje (ASETA), presidida por José Luis Feito, ha propuesto al Gobierno el cobro de peajes en todas las autovías de alta capacidad y luchar así contra la crisis.

Esta iniciativa responde a la mala situación de algunas vías de pago, como las autopistas de peaje Madrid-Toledo y la R-4 Madrid-Ocaña, que han solicitado su entrada en concurso de acreedores ante la imposibilidad de hacer frente a sus problemas económicos. Otras, como la que une Cartagena-Vera y las radiales de la capital R-3 Madrid-Arganda y R-5 Madrid-Navalcarnero, ya habían pedido el preconcurso. Entre todas suman una deuda que asciende a los 2.165 millones de euros.

Para paliar esta situación, la patronal Aseta propone la instauración de peajes en todas las autovías. La asociación calcula que serían necesarios entre 1.800 y 3.500 millones de euros anuales, beneficios que, según en su opinión, servirían también al Ejecutivo a la hora de hacer frente a los costes que derivasen del mantenimiento de la red.

Como tantas otras carreteras, las de peaje han visto cómo sus gastos se incrementaban tras la importante caída en el tráfico de usuarios debido a la crisis económica. Según datos del Ministerio de Fomento, desde 1998 no se recuerda tan escasa afluencia de vehículos en las vías de peaje. El año 2011 contó con un 5,6% menos de tráfico con respecto al ejercicio anterior, con una media, además, en torno a los 18.515 vehículos diarios.