¿Qué otros modelos de motocicletas ha utilizado la Guardia Civil de Tráfico?

Cada vez que la Guardia Civil cambia su flota sale algún dato interesante al respecto. Normalmente se presta más atención a los coches, pero la benemérita también es conocida por sus agentes sobre dos ruedas. ¿Sabes qué modelos de motocicletas ha utilizado la Guardia Civil de Tráfico?

Las que más titulares se han llevado han sido las más recientes, las Zero FX ZF 7.2 eléctricas que se adquirieron para el SEPRONA (157 unidades en total) y que han sido objeto de bulos como que, por ejemplo, su chasis se partía por la mitad.

Se trata de una moto de enduro que monta un motor eléctrico de 44 CV (33 kW) y 106 Nm de par máximo, capaz de alcanzar hasta 137 km/h de velocidad máxima. Están alimentadas por una batería de 7,2 kWh que les da una autonomía de 87 kilómetros en uso mixto, alcance que quizá se quede corto si se trata de vigilar los campos.

Sin embargo, tradicionalmente a la benemérita se le ha asociado con motos GT pensada para poder recorrer largos trayectos por carretera. Aunque a lo largo de su historia ha habido modelos y marcas distintas, lo cierto es que la que más se ha utilizado es BMW.

De hecho, las primeras motocicletas del cuerpo fueron de la firma alemana, las BMW R 27 y BMW R 50 / 2 que estuvieron en activo desde el 60 hasta mediados de la década de los 70, conviviendo por el camino con la Sanglas 400 que la solapó, aunque ésta última siguió operando hasta comienzo de los 80.

Fue entonces cuando empezó a servir a la Guardia Civil el primer modelo de Yamaha, la XJ 650, que operó desde 1985 hasta 1999, periodo en el que también formaron parte de la flota del cuerpo la Guzzi V 65, así como la BMW K80 RT, que estuvo en activo hasta el cambio de siglo.

Ya a partir del año 2000 solo dos fabricantes han lucido los característicos colores del cuerpo de seguridad, BMW y Yamaha, ya con el perfil de gran tourer con un tamaño considerable y una potencia a la altura.

Por parte de la alemana se han utilizado la K75 RT, que pesaba 261 kilos y contaba con 75 CV para moverlos; y la R 1250 RT, que todavía siguen utilizando los agentes y que entrega la nada desdeñable cifra de 136 CV. La representante de la japonesa han sido la FJR 1300A, en activo desde 2014, con 289 CV y una potencia de 146 CV.