Muere Stirling Moss, el histórico campeón de F1 sin corona

Nos ha dejado Sir Stirling Moss, el eterno campeón de F1 sin corona, a los 90 años. Moss, que luchaba contra una larga enfermedad desde hace varios años, fue uno de los mejores pilotos del automovilismo de los años 50 y es considerado como uno de los mejores de la historia. Compitió con todo tipo de vehículos, en el Rally de Montecarlo, 24 Horas de Le Mans o la Mille Miglia, pero donde dejó la más conocida y mayor muestra de su talento fue en la Fórmula 1. Logró 16 victorias y fue subcampeón en hasta cuatro ocasiones.

VÍDEO: Encuentro de Stirling Moss y Lewis Hamilton en 2015

Stirling Moss, conocido popularmente como el campeón de F1 sin corona, nos ha dejado a los 90 años. Nacido en West Kensington, Londres, en 1929, fue un piloto multidisciplinar, capaz de ser competitivo con cualquier tipo de vehículo con el que corriera. Hijo de un dentista que incluso llegó a competir en las 500 Millas de Indianápolis en 1924, llevaba la competición en la sangre. En su familia además de su padre, su hermana Patt también era piloto. Era cuestión de tiempo que se iniciara en el mundo de las carreras.

Primero despuntó en Gran Bretaña, donde tuvo que luchar contra su padre, que quería que Stirling fuese también dentista, pero quienes le vieron competir le ayudaron a seguir adelante y a dar el salto a la competición internacional. Acabó segundo en el Rally de Montecarlo de 1952, en 1954 ganó las 12 Horas de Sebring y tras dar el salto a la F1, logró su primer podio en 1954 en el GP de Bélgica, donde fue tercero, con un Maserati 250F.

En 1955, ya como piloto de Mercedes (una marca a la que ha estado históricamente ligado), logró la primera de sus 16 victorias en la F1 en casa, en Gran Bretaña. Aquel año consiguió su primer subcampeonato de F1. Al año siguiente, como piloto oficial de Maserati, ganó en Mónaco e Italia y consiguió dos podios más, pero de nuevo acabó segundo. También en 1957 y 1958. En total, cuatro subcampeonatos de F1, peleando contra Juan Manuel Fangio (del que se quedó a solo 3 puntos en el 56) y Mike Hawthorn, de quien solo le separó 1 punto en el 58.

Moss acabó dos veces en la segunda posición en las 24 Horas de Le Mans (en 1953 con Jaguar y en 1956 con Aston Martin), fue segundo en el Rally de Montecarlo de 1952 (Sunbeam Talbot), ganó las 12 Horas de Sebring en 1954 (Cunningham), venció también las 12 Horas de Reims (1953 con Jaguar) y se alzó con el triunfo en la clásica Mille Miglia en 1955 con Mercedes. Una de sus victorias más recordadas.

El ilustre británico sobrevivió a una época donde la seguridad brillaba por su ausencia y donde volver a casa después de cada carrera ya era como una victoria, aunque no puntuase para ningún campeonato. Peleó en pista, y también hizo buena amistad, con nombres como Fangio, Farina, Ascari, Collins… Un histórico de la F1 y el motorsport, que según las estadísticas ganó 212 de las 529 carreras en las que participó. 

Nos ha dicho adiós tras luchar contra una larga enfermedad, según el ‘Daily Mail’ una infección que contrajo en Singapur en 2016, frente a la que ha peleado desde entonces. “Cerró los ojos. Fue una persona maravillosa hasta el final. Simplemente se cansó y cerró sus hermosos ojos. Eso fue todo”, relató su esposa, Lady Moss, al diario británico.

Descanse en paz.

Imagen: Motorsport Images